Atención sanitaria para madres y mujeres embarazadas en Pakistán
La mayor parte de los desplazados por el actual conflicto en el norte de Pakistán son mujeres y niños.La Unidad de Salud Extendida del campo de Sheik Yasin es uno de los 4 centros de este tipo instalados con el apoyo de UNICEF para que los desplazados que viven en los campos reciban atención médica.
Por istair Ingi Gretarsson y Shandana Aurangzeb
Durrani
MARDAN, Pakistan, 8 Junio 2009 – “No tengo nada para mi
bebé. Había hecho tanta ropa para él…, pero no me la he podido
traer”, dice Azra, que está embarazada de 9 meses de su
tercer hijo y ha venido para su revisión prenatala la Unidad de Salud Extendida apoyada por UNICEF, situada en el
campamento de refugiados de Sheikh Yasin en
Mardan.
Azra y su esposo Farooq llegaron con sus dos hijos hace
tres semanas para escapar de los enfrentamientosen su ciudad natal, Mingora, en el Valle del Swat. En
el campamento viven más de 10.000
desplazados.
Azra está tan delgada que es difícil ver que está a punto de dar
a luz. El cansancio y el trauma emocional son visibles en su
rostro.
“No somos ricos pero tenemos una vida confortable en Swat. Mis
hijos echan de menos su hogar y no paran de llorar,” dice.
Ahora su principal preocupación es saber si podrá dar a luz a su
bebé sin problemas.
Servicios que salvan vidas
La Unidad de Salud Extendida del campo de Sheik Yasin es
uno de los 4 centros de este tipo instalados con el apoyo de UNICEF
para ayudar a los desplazados que viven en los campos.
Las mujeres embarazadas, las que acaban de dar a luz y sus
recién nacidos, reciben una atención especial, además de atención
prenatal y postnatal. Cerca de 1.100 mujeres reciben tratamiento en
los cuatro centros.
Sólo en este campo hay unas 400 mujeres embarazadas, según
el responsable médico de la Unidad de Salud Extendida, Neelum
Jehangir.
“La mayoría de estas mujeres están traumatizadas y
llegan en muy mal estado. A menudo necesitan atención médica
con urgencia,” afirma el Dr. Jehangir.
Atención continua
En la Unidad de Salud, las embarazadas reciben atención continua
y las vacunas esenciales. Para asegurar que son atendidas durante
el parto, UNICEF las apoya en el traslado hasta el hospital y les
ofrece alimentos y atención médica.
“Nos aseguramos de que den a luz a salvo,” dice el Dr. Jehangir.
“Si no ofrecemos estos servicios, muchas mujeres y niños puede
morir.”
Mehr-un-Nisa está en su noveno mes de embarazo. Aunque ya ha
dado a luz cuatro veces, nunca ha recibido atención prenatal antes
de llegar al campo de desplazados. Parece demasiado joven para
haber dado a luz a cuatro hijos, pero como muchas mujeres en el
medio rural en Pakistan, no está segura de su edad.
“Mis hijos mayores nacieron en casa y los partos fueron muy
difíciles. Esta vez mi bebé nacerá en el hospital y será más
fácil.”dice Mehr-un-Nisa.
Una necesidad urgente
La mayor parte de los desplazados por el actual
conflicto en el norte de Pakistán son mujeres y niños. UNICEF
trabaja para que reciban atención médica y para que tengan
acceso a servicios de agua y saneamiento, para que los niños
reciban protección frente al abuso, la explotación y la violencia,
y para que no se interrumpa su educación.
Sin embargo, ahora se necesita extender estos servicios
esenciales que salvan vidas, no sólo a las mujeres y a los niños
que viven en los campos, sino también para las comunidades de
acogida que están cada vez más saturadas. Para ello se necesita un
aumento rápido y sustancial de los fondos.
Hasta el momento se ha recibido menos de una cuarta parte de lo
que UNICEF calcula que se necesita para hacer frente a una
respuesta efectiva a la crisis hasta finales de 2009.
Con $12,8 millones de dólares recibidos, frente a los $53,3
millones que se necesitan, UNICEF solicita unos $40,5
millones para cubrir las necesidades más urgentes en salud y
servicios de nutrición, educación y protección infantil.