UNICEF y la Unión Europea, contra la mutilación genital femenina en Etiopía

UNICEF y la Unión Europea están colaborando en un programa en Etiopía cuyo objetivo es erradicar la mutilación genital femenina con el apoyo y la participación de toda la comunidad. En este país africano, tres de cada cuatro mujeres de entre 15 y 49 años han sufrido esta práctica, si bien tan solo el 40% de sus hijas se han sometido a ella.

El programa se desarrolla en tres zonas de Etiopía donde la
prevalencia de la mutilación genital femenina es mayor. En
la mayoría de las comunidades de este país, existe la creencia de
que es una práctica que convierte a las hijas en más aptas para el
matrimonio
y con menor inclinación a expresar sus
opiniones sin reservas. Se trata así de una norma social que, si se
pretende eliminar, debe contar primero con el convencimiento y el
beneplácito de toda la comunidad.

«Este programa ha puesto en práctica actividades muy
importantes, centradas en el diálogo en el seno de la comunidad”,
sostiene el Representante de UNICEF en Etiopía, Ted Chaiba, quien
asegura que, en los últimos debates, “los líderes de
opinión, los líderes religiosos, los jefes, las personas mayores y
las propias mujeres han aceptado dejar de lado la práctica de la
mutilación genital femenina
«. El proceso culmina con una
ceremonia pública de abandono en el que la comunidad decide
conjuntamente poner fin a una práctica tan dolorosa.

Las hermanas Maeza y Tigist Garedew son un símbolo de este
cambio de mentalidad tan radical que se está produciendo en
Etiopía. Ambas fueron mutiladas siendo unas niñas, pero
ahora,
después de asistir asiduamente a una escuela
secundaria de Imdibir donde UNICEF organiza debates sobre las
prácticas sociales más nocivas, son unas firmes detractoras
de la mutilación genital
.

Maeza y Tigist se han propuesto impedir que otras niñas
sufran el mismo destino que ellas. Su pimera oportunidad llegó
cuando recibieron la visita en casa de la madre de su amiga Beza,
de 8 años. Las niñas le oyeron decir que le había llegado el
momento a su hija. Después de muchas conversaciones,lograron convencer a la madre de que la mutilación geni tal
no sólo es una violación de los Derechos Humanos, sino que también
perjudicaría la salud de Beza
.

“Estoy muy contenta. Así, cuando en el futuro Beza se case
y tenga hijos, no sufrirá complicaciones”, afirma Maeza, la mayor
de las hermanas, quien quiere ser médico para seguir dando
ejemplo y conseguir la abolición de la mutilación genital femenina
en todo el mundo
.

Deja un comentario