La historia de Suleiman, refugiado en Túnez
Desde mediados de febrero, Túnez ha recibido refugiados que huyen de la violencia en Libia. Con el apoyo de sus aliados, UNICEF estableció en Ras Jdir un equipo de respuesta de emergencia para ayudar a los niños y mujeres alojados en los campamentos, que albergan a casi 10.000 personas.
Suleiman (nombre ficticio), de 15 años, es uno de los alojados
en los campamentos. Llegó solo, huyendo de la violencia y
«confundido, porque el entorno le resultaba extraño y porque no
sabía lo que le iba a suceder», tal y como explica Najat, una
psicóloga de UNICEF que se ha convertido en su mejor amiga.
Para Suleiman el reciente conflicto de Libia es el último de una
serie de duros episodios sucedidos en su infancia. Hace cuatro
años, la guerra de Somalia le separó de sus
padres.
«El único miembro de mi familia que quedó fue Mohammed, mi
hermano mayor», comenta. «Desesperados por buscar un lugar seguro,
nos trasladamos de un país a otro hasta que logramos establecernos
en Libia en 2009«.
El año pasado Mohammed se ahogó en el mar y Suleiman
quedó completamente solo, aunque un vecino lo acogió en su
casa. Sin embargo, al desatarse la violencia enLibia, se vio obligado a huir una vez más y
viajó solo en autobús hasta el campamento de refugiados deShousha, en la región meridional de Túnez.
Apoyar y reunificar a las familias desplazadas
El objetivo de UNICEF es que las familias recibanorientación, que se mantenga unregistro de los menores no
acompañados como Suleiman y que seprotejan a los
niños de la violencia.
Cuando se identifica a los niños no acompañados o separados de
sus familias, un equipo de psicólogos de UNICEF se encarga de que
se les brinde protección y una vivienda
segura, además de acelerar el proceso dereunificación con susfamilias.
«De los millones de niños desplazados por los conflictos armados
en todo el mundo, los menores no acompañados son
los que corren mayor riesgo de carecer de los
medios más elementales de supervivencia y de sufrir violaciones de
sus derechos.También son los que tienen más probabilidades de
morir, de ser torturados o violados, y de que les roben o les
recluten como niños soldado», explica Dominic Stolarow, Coordinador
de Situaciones de Emergencias de UNICEF.
Esperanza en el futuro
Pese a todos los problemas que ha tenido, Suleiman mantiene suoptimismo con respecto al futuro.
«Siempre soñé con ir a la escuela y especializarme en tecnología de
la información», cuenta. Pero tiene problemas de visión y no ha
podido ir a la escuela. «Solo veo siluetas, y en Libia, un
doctor me dijo que necesito una operación muy costosa. Sin embargo,
mantengo las esperanzas de que un día mis sueños se harán
realidad».