Día Mundial de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina
El jueves 6 de febrero es el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina.
En Costa de Marfil, la ablación o mutilación genital femenina (MGF) fue abolida en 1998. A pesar de ello, un 38% de mujeres y niñas siguen sufriendo esta práctica. En países como Costa de Marfil, pese a ser ilegal, sigue siendo una práctica extendida.
Agnes, de 14 años, víctima de la MGF, nos da su testimonio: “Nos cubrían la cara. Nos llevaban donde nos iban a mutilar. Nos agarraban. Nos agarraban las piernas y los brazos. Nos tumbaban. Me mutilaron. La sangre salía”.
Millones de mujeres y niñas siguen siendo sometidas a la mutilación genital femenina o ablación. UNICEF y sus aliados trabajan sin descanso para erradicar esta práctica tan nociva para las mujeres, que viola sus derechos fundamentales.
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LA MUTILACIÓN FEMENINA DEJA SECUELAS PERMANENTES
“Empezamos a los tres meses, eran pequeñas y se lo hacíamos.
Algunas veces tenían 18 años. Algunas veces incluso eran madres.Con frecuencia sangraban, entonces se hacía todo
lo posible pero la persona moría. Moríapor la mutilación. Incluso el año
pasado algunas de ellas tuvieron que ir al hospital”, nos
cuenta Josephine Akissi Coulibaly, una mujer que se dedicaba
a practicar la ablación.
Kiouala Kone, de 51 años, también fue sometida a mutilación, y
ahora es activista comunitaria: «Lo que todavía recuerdo es que
cuando acabaron de circuncidarme y me hicieron levantarme, las que
estaban delante de mí se sentaban sobre hojas. Visangre por todas partes. Estemiedo, todavía lo tengo dentro de mi. Debido a
esto tengo miedo de los hombres, de los chicos. No sabía si todo lo
que me harían abajo sería doloroso. Incluso hoy en día, esto sigue
en mi cabeza”.
Las cicatrices dejadas por la mutilación son
tanto físicas como psíquicas ycon frecuencia permanentes.
“Los riesgos a corto plazo son hemorragia y trauma. La
hemorragia puede incluso conducir a la muerte súbita. Hay quistes
dérmicos, dificultades para dar a luz, fístula. La circuncisiónno es una buena práctica” asegura Molao Bomisso,
Directora Nacional de OIS África, socio de UNICEF.
Christine Koné, de 26 años, también fue sometida a la
mutilación: “tengo problemas para orinar. La orina va por su
cuenta. Cuando me tumbo se va para abajo, no soy capaz de
controlarla. Si tuviera algo que contar a mis padres, les diría queparen la mutilación, porque causa problemas cuando
eres mayor y cuando vas a dar a luz”.
«tienen que luchar contra la ablación como lo hacemos
nosotras»
“La ley se está cumpliendo pero ha
coincidido con la guerra, así que somos incapaces de hacer
que se cumpla en los pueblos, pero cuando las cosas vuelvan a la
normalidad, comenzaremos a luchar contra la
violencia de género, especialmente contra la mutilación genital
femenina”, continua Molao Bomisso, Directora Nacional, OIS África,
socio de UNICEF
Para Kiouala Kone, de 51años, algunas cosas están cambiando:
“Hoy en día, muchas chicas van al colegio, muchas
chicas saben que la mutilación no es buena. La mentalidad
ha cambiado, especialmente ahora, cuando
coges a una mutiladora y la metes en la cárcel, la
palabra va más lejos”.
En 2012, Costa de Marfilacabó con la impunidad, al condenar a
nueve circuncidadoras.
“Cuando tratas de convencer a una mutiladora, no te escucha,
porque es su medio de vida. Pero seguimos
insistiendo e insistiendo. Le hacemos comprender que su
práctica es equivocada. Yo sufro por ello hoy en día. Le cuento que
soy una víctima, que me mutilaron cuando tenía 11 años, ahora tengo
42”, asegura Molao Bomisso, Directora Nacional, OIS África.
“Estamos luchando, y las mujeres involucradas en esto, deben venir,
y luchar con nosotras. En el Oeste, en el Norte, en el Este, en
cualquier parte del mundo. Tienen que luchar como lo hacemos
nosotras”, afirma.
Josephine Akissi Coulibaly, antes mutiladora, nos explica que
dejó de hacerlo porque, «seas una mutiladora o no lo seas,no puedes estar por encima de la
ley”.
UNICEF trabaja con los aliados locales y las
autoridades del mundo para poner fin a la mutilación
genital femenina y proteger a las futuras generaciones de
hijas, madres y abuelas.
- Josephine dejó la cuchilla y se unió a la
luchar contra la mutilación genital femenina. Junto a otras
exmutiladoras, defiende el abandono de la práctica. - Kiouala trabaja en su comunidad para dar voz a las
mujeres sometidas a mutilación
La educación, el conocimiento, la formacióny la concienciación de toda la
sociedad son herramientas fundamentales parala erradicación de prácticas tan agresivas, y
discriminadoras como esta.