Crisis de Siria: Yamama y Hayat extrañan su vida anterior

Yamama tiene 10 años, su prima Hayat 13. Estas dos niñas sirias viven en el asentamiento informal de tiendas de campaña de Faydaen el valle de Bekaa (Líbano).

Ellas y 13 miembros de sufamilia comparten la mismacarpadespués de quela tienda de la familia
de
Hayat, en
un
asentamiento cercano,se derrumbara por la
lluvia.

«La madera estaba vieja y rota, y cuandocomenzó a llover, lo hizo tan fuerte que la carpacayó sobre nosotros. Y llegamosaquí «,dice Hayat.«Todose arruinó, mi ropa, mis libros de la escuela«.

Hayat
 huyó con sus padres, 5 hermanas y 1
hermano
 de la ciudad siria de Homs hace un año y dos
meses
.
 
«En Siria me gustaba ir a la escuela y
estudiarlo todo», comenta. «Aquí no puedo ir,voy a clasesen la carpa donde
vivimos.
Me gusta
dibujar
 y también ayudo a mi
madre
. Limpiola casa y  cocino un poco. Hago fattayer(pasteles).Extraño Siria
y
mi escuela
allí. Deseo volvery vivir como
antes,
porque Siria es mejor que esto. Aquí todo es diferente.De vuelta a casa, mi padresolía llevarnos todas
las semanas
a la playa y al parque ajugar con los
columpios.
Pero aquí no podemos ir a ninguna
parte»
.
 
La madre de Hayat piensa a veces que elfuturo de sus hijas estáperdidoHa intentado registrarlasen la escuela, pero existela barrera del idioma; en el aula, el Inglés esla lengua de instrucción y eso
supone
 un handicap
importante
.
Por otro
lado, el
coste de la educaciónes otro impedimento.
E
l padre de Hayat lucha por encontrartrabajo y ganarse la
vida.
 
Yamama, su madre y su hermano mayor se fueron de su casa en Idlib,
también en Siria, hace tres años, al inicio de la
crisis.
Ella
tiene otros tres hermanos y una hermana, y no ha visto a su padre
desde que huyó al extranjero.
«Cuando llegamos
aquí no teníamos una tienda de campaña .
Después de algún
tiempo, la tenemos»,
cuenta.
 
Ella ha estado asistiendo a las actividades de educación no
formal
con el apoyo de UNICEF y la ONG
Más allá, en una tienda de campaña en el
campamento.
 
«Mi escuela en Siria era agradable, tenía un profesor que era
realmente bueno y yo le gustaba mucho.
Me
iba muy bien. Solía aprobar todos los exámenes y sacar la máxima
puntuación.
Aquí voy a la escuela en una
tienda de campaña .
En Siria mi escuela era un edificio con clases para los niños
grandes y clases para los pequeños.
Pero no
importa si voy a la escuela en una tienda de campaña .
Lo que importa es que voy a la escuela«, dice
Yamama.
 

LAS NECESIDADES AUMENTAN

A medida que la crisis de Siria entra en su cuarto año, las
necesidades están aumentando
a un ritmo cada vez más
urgente. 

 
El crecimiento
y
las oportunidades intelectuales de los
niños
 también seven amenazadas en medio
de la
destrucciónde lasinfraestructuras
educativas
.
 
El conflicto ha obligado a un número récord
de
niños, casi2,3
millones
adejar de asistir a la escuela enSiria. Además,más del 60% delos 735.000 niños
refugiados
en edad escolarno están
matriculados
enlos países de
acogida
, donde los sistemaseducativos se esfuerzan
para
acomodar la afluencia de niños.
 
Se estima
que
, a finales
de
2014
, el número de refugiados haya aumentado
hasta los
4,1
millones
 , lo
que
convertiría a la población siria en la mayor del
mundo
en refugiados.
 

CRISIS DE SIRIA: FIRMA POR LOS #NIÑOSDESIRIA

UNICEF une su voz a la de otras
organizaciones y personas para reclamar medidas
urgentes
 que pongan fin al drama de niños como el de
Yamama y Hamat. 

Pedimos el fin de
la violencia y
un compromiso con
la paz y la reconciliación. 

Si quieres sumarte a la petición, puedes
hacerlo aquí

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