Crisis de refugiados: ¿quiénes son los niños más vulnerables?

El invierno se acerca y la crisis de refugiados sigue marcando máximos históricos. En lo que va de año, 790.000 personas han atravesado el mar para llegar a Europa. La mayoría huyen del conflicto y la violencia de países como Siria, Afganistán o Iraq. 

Entre estas personas, cada vez es mayor el porcentaje de mujeres
y niños que atraviesan las fronteras
europeas para pedir asilo y protección. Desde el mes
de enero a septiembre, más de 200.000 niños han pedido
asilo, una cifra que nunca antes había sido
registrada.

Desde UNICEF trabajamos
con gobiernos, sociedad
civil y otro actores
humanitarios para atender las necesidades y proteger
los derechos de los niños refugiados y migrantes.
Porque los niños, por el mero hecho de cruzar una
frontera, no pierden sus derechos.

CRISIS DE
REFUGIADOS: LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS, BAJO CONSTANTE
AMENAZA

Todos estos niños viven bajo una constante amenaza sobre
sus derechos,
su vida y
su bienestar. Sin embargo, hemos
identificado 5 grupos de niños
refugiados que son especialmente vulnerables y a
los que hay que dedicar mayores esfuerzos.

1. Bebés y niños
   pequeños. El invierno está cada vez más cerca y, con él,
   aumenta el riesgo de que los más pequeños
   sufran hipotermia, neumonía o que mueran en el largo
   y peligroso viaje hacia Europa. 

2. Niños con discapacidad o necesidades
   especiales. Los niños con cualquier tipo de discapacidad,
   ya sea física o psicológica, se enfrentan cada día a complicadas
   jornadas poco a nada adaptadas a su situación. Los que no pueden
   caminar dependen al cien por cien de sus padres para
   desplazarse. 

3. Niños perdidos. En momentos de alta tensión,
   como los movimientos descontrolados en las fronteras o en el
   momento de subir a trenes o bracos, muchos niños se pierden y se
   separan de sus padres o cuidadores. Cuando esto ocurre, se pone en
   marcha un rápido mecanismo para reunificarlos con sus familias.

4. Niños que se quedan en el camino. Muchos niños
   se quedan sin los recursos económicos para continuar el viaje y se
   quedan atrapados en un país que no es su destino final. Estos niños
   son especialmente vulnerables al tráfico, la violencia y la
   explotación.

5. Menores no acompañados. La mayoría son
   adolescentes de entre 14 y 17 años. Muchos proceden de Afganistán.
   Estos jóvenes suelen intentar hacerse pasar por adultos para evitar
   acabar en residencias de menores, lo que les impediría llegar a su
   destino.

CRISIS DE
REFUGIADOS: «LOS JÓVENES ESTÁN DECIDIDOS A LOGRAR UNA VIDA
MEJOR»

«Los jóvenes están decididos a lograr una vida
mejor, pero su futuro está en juego mientras atraviesan
Europa. No podemos decepcionarles», dice Marie-Pierre Poirier,
coordinadora especial de UNICEF para la crisis de refugiados y
migrantes en Europa. 

No importa de dónde sean o de dónde procedan, todos
los niños tienen los mismos derechos. Tú puedes ayudarnos
a proteger a los niños refugiados.
¡Colabora!