Ayuda refugiados: las muertes en el Mediterráneo amenazan también a los niños
En UNICEF estamos muy preocupados por el número de refugiados y migrantes que han perdido la vida en el Mediterráneo Central en los últimos días. Se sospecha que muchos de ellos eran jóvenes que viajaban solos, sin la compañía de familiares.
El buen tiempo suele conllevar un aumento de
los niños migrantes que utilizan la ruta
entre Libia e Italia.
Por eso, en UNICEF ya estamos trabajando junto al Gobierno italiano
y otras organizaciones para
proporcionarles apoyo y protección.
La gran mayoría de los niños que cruzan por esta parte
del Mediterráneo son adolescentes
que viajan solos. Muchos han sufrido
terribles abusos, explotación y experiencias
cercanas a la muerte en cada punto del
camino.
AYUDA REFUGIADOS: «NINGÚN NIÑO DEBERÍA SUFRIR NADA
PARECIDO»
«Las historias que algunos de estos niños me han contado son
horribles. Ningún niño debería sufrir nada parecido. Sus vidas
están en manos de los traficantes, a los que
nos les importa nada más que el dinero que puedan sacarles», dice
Marie-Pierre Poirier, coordinadora especial de UNICEF para la
crisis de refugiados y migrantes.
En lo que va de año, una media de 1.000
niños cada mes han llegado solos a
las costas italianas. Una cifra que alcanzará
su máximo en los próximos meses. En este contexto, en UNICEF hemos
firmado un acuerdo con el Gobierno
italiano para realizar acciones como:
- Comprobar que las normas de acogida para
niños refugiados y migrantes, especialmente para los que viajan
solos, están en línea con la Convención sobre los
Derechos del Niño. - Hacer un seguimiento de la situación de
los niños refugiados y migrantes en los centros de recepción, de
manera especial en las regiones
de Calabria, Campania y Sicilia,
al sur del país. - Hacer un seguimiento de todas las acciones que busquen
la integración de niños refugiados y
migrantes en la sociedad italiana.
AYUDA REFUGIADOS: NI UN MINUTO MÁS EN PELIGRO
Los niños que llegan a las costas italianas necesitan tiempo
para descansar y recuperarse.
También tienen que poder jugar y, sobre todo, estar protegidos
contra cualquier tipo
de violencia y explotación.
Desde UNICEF queremos que todos los niños
refugiados y migrantes tengan el futuro que esperan
tener cuando emprenden un viaje tan peligroso. Estos niños no deben
pasar ni un minuto más en peligro.