La Universidad de Salamanca ha conmemorado el Día Mundial del Medio Ambiente con la presentación del Programa “Olmos USAL” en un acto que ha tenido lugar en el Campus Viriato de Zamora y al que han acudido Matilde Olarte, vicerrectora de Cultura, Patrimonio, Sostenibilidad y Desarrollo de Campus; Pedro Calero, director de la Oficina Verde; Higinio Ramos, director de la Escuela Politécnica Superior de Zamora; y Ana Belén González, concejala de Urbanismo y Fondos Europeos del Ayuntamiento de Zamora. Al acto también han asistido María José Cáceres García, decana de la Facultad de Ciencias de la Educación, y Diego Corrochano Fernández, vicedecano de Docencia.
El Día Mundial del Medio Ambiente es una jornada establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas y que se celebra cada 5 de junio desde el año 1973. En 2025, se ha aprovechado esta efeméride para presentar el Programa “OLMOS USAL”, una iniciativa de la Universidad de Salamanca, coordinada por la Oficina Verde, para contribuir a la conservación de los olmos ibéricos, así como para promover su conocimiento y divulgación entre la comunidad universitaria y el conjunto de la sociedad.
El desarrollo del programa ha sido posible gracias a la donación de los plantones por parte del Centro Nacional de Recursos Genéticos Forestales de Valsaín (Segovia), en el marco del “Programa español para la evaluación y conservación de los recursos genéticos de los olmos y la obtención de individuos resistentes a la grafiosis”, impulsado desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD).
Los objetivos del Programa «OLMOS USAL» son: contribuir a la conservación de las especies de olmos ibéricos más vulnerables a la enfermedad de la Grafiosis, utilizando los campus universitarios como reservorios urbanos; promover el estudio de los ejemplares mediante un programa de seguimiento y control individualizado, que permita obtener datos valiosos en relación a su adaptación, crecimiento, reproducción y resistencia; potenciar la transformación de los espacios verdes hacia modelos que integren la conservación de la biodiversidad y la promoción de servicios ecosistémicos entre sus funciones principales; fomentar la educación, formación y sensibilización sobre el reto que supone la gestión y conservación de los olmos ibéricos; integrar actividades participativas y de voluntariado que redunden en el éxito del programa.
En esta primera fase se ha procedido a la plantación, en los meses de febrero y marzo de 2025, de un centenar de ejemplares resistentes a la grafiosis de olmo común (Ulmus minor Mill., 1768), en el Campus Unamuno de Salamanca, el Campus Viriato de Zamora, así como en 8 centros educativos de primaria y secundaria colaboradores en el programa, distribuidos por la provincia de Salamanca.
Los plantones proceden de individuos supervivientes o que han podido evitar la enfermedad durante muchos años (ejemplares maduros), los cuales han sido reproducidos vegetativamente, expuestos a las variantes más virulentas de la enfermedad, seleccionados y clonados para establecer series con gran resistencia.
Cada uno de los plantones ha sido georreferenciado incluyendo la fecha de plantación, la serie clonal a la que pertenecen (4 en la actualidad) y se realizará un seguimiento y mantenimiento personalizado, con objeto de generar datos de interés para el Programa Nacional. Asimismo, se plantea realizar a lo largo de los años estudios sobre su desarrollo y crecimiento, la recolección de semillas y la reproducción de los ejemplares.
Adicionalmente, se plantea continuar el programa con varias fases posteriores para la plantación de nuevos ejemplares procedentes de los Centros de Recursos Genéticos Forestales, así como la utilización de otras especies como el olmo blanco europeo (Ulmus laevis) y el olmo montano (Ulmus glabra), en otros campus pertenecientes a la Universidad de Salamanca, como el campus de Ávila u otros campus de la ciudad de Salamanca, así como involucrando a nuevos centros educativos en las provincias de Salamanca, Ávila y Zamora.
Además de las plantaciones realizadas en los Campus de la Universidad de Salamanca, también han participado centros de educación primaria y secundaria de la provincia de Salamanca. Hasta la fecha son 8 los centros que se han unido a la iniciativa, organizando plantaciones participativas y la custodia de 37 plantones de olmo común resistente a la grafiosis. Entre ellos: CRA La Senara (El Cubo de Don Sancho, Boada, Martín de Yeltes, Retortillo y San Muñoz); CEIP Santa Teresa (Alba de Tormes); CEIP La Ladera (Carbajosa de la Sagrada); CEIP Gabriel y Galán (Villoria) con 13 olmos; CEIP Campo Charro (Salamanca); IES Federico García Bernalt (Salamanca); Colegio Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús (Salamanca) y Colegio San Estanislao de Kostka (Salamanca).
El reto: La grafiosis
La grafiosis es una enfermedad causada por hongos del género Ophiostoma, especialmente Ophiostoma ulmi y Ophiostoma novo-ulmi, responsable del grave declive a nivel mundial de muchas de las especies del género Ulmus, entre los que se encuentran las poblaciones de olmos ibéricos (Ulmus minor, Umus glabra y Ulmus laevis), con afecciones entre el 80 y 90% que conllevan una importante pérdida de ejemplares. Una vez el hongo ha infectado el árbol, se expande por los vasos conductores de la savia, interrumpiendo el flujo y causando el marchitamiento y muerte del individuo afectado.
El avance de la enfermedad está íntimamente ligada a los escarabajos del género Scolytus, que actúan como vector para propagar las esporas del hongo patógeno. Se trata de escarabajos xilófagos que atacan la madera, excavando galerías, para depositar sus huevos y, de esta manera, las larvas se alimentan y desarrollan en el interior del tronco. Una vez emergen como adultos, buscan nuevos ejemplares de olmo, trasportando en su cuerpo las esporas del hongo que causan la enfermedad y la muerte de los árboles infectados, generando un nuevo recurso para la reproducción y puesta de los escarabajos. De este modo resulta fundamental, para asegurar la conservación de las especies de olmos ibéricos, el estudio, manejo, reproducción y plantación de los ejemplares que, genética o ecológicamente, han sido capaces de resistir de manera permanente la enfermedad.