La US elabora una guía de la FAO para acabar con la brecha de género en la lucha contra el hambre

Dos profesores, Adriana Fillol y Miguel Ángel Martín, han confeccionado para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, herramientas legislativas dirigidas a los parlamentarios de América Latina, el Caribe y la Península Ibérica, para impulsar sistemas agroalimentarios más inclusivos, equitativos y sostenibles

Los profesores de Derecho Internacional Público y miembros del Instituto Universitario de Estudios sobre América Latina (IEAL), Adriana Fillol Mazo y Miguel Ángel Martín López, han participado en la elaboración de la Guía Práctica para Incorporar el Enfoque de Género en la Labor Legislativa para Erradicar el Hambre y la Malnutrición, que nace como una importante herramienta legislativa impulsada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y que proporciona a los parlamentos de América Latina, el Caribe y de la Península Ibérica herramientas concretas para impulsar sistemas agroalimentarios más inclusivos, equitativos y sostenibles, con una perspectiva de género como eje transversal.

A pesar de los avances de la última década, las mujeres y niñas de América Latina y el Caribe continúan enfrentando desigualdades estructurales que limitan su acceso a recursos, protección social y participación en la toma de decisiones. Esta brecha incide directamente en su seguridad alimentaria. Según el Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y Nutricional 2024, las mujeres tienen un 5,2 % más de probabilidades que los hombres de padecer inseguridad alimentaria moderada o grave en la región. En este contexto, la acción legislativa resulta decisiva para transformar esta realidad.

La nueva guía aborda las profundas brechas de género que persisten en América Latina y el Caribe dentro de los sistemas alimentarios. El documento expone datos revelan desigualdades como la menor remuneración que perciben las mujeres agricultoras respecto a los hombres, la situación de inseguridad alimentaria que enfrentan muchas mujeres en sus hogares al priorizar la alimentación de sus hijos o las barreras legales y sociales que aún enfrentan las mujeres para heredar las tierras y cómo afecta ello a su autonomía económica y alimentaria. Para que se lleven a cabo estos planteamientos, la guía requiere promover espacios de diálogo y participación, incorporar las voces y experiencias de las mujeres, incluirlas en los procesos de toma de decisiones y considerar sus necesidades específicas en la formulación de leyes y políticas.

Recomendaciones a legisladores

La guía destaca el papel fundamental de los parlamentos en la reducción de estas brechas, dado que son responsables de aprobar leyes, asignar presupuestos y definir agendas políticas. Por ello, propone una serie de recomendaciones para los legisladores, comenzando por identificar las desigualdades de género en sus respectivos países y crear coaliciones parlamentarias promotoras de políticas inclusivas.

Esta colaboración se ha llevado a cabo a través de una consultoría internacional realizada por los profesores. La guía, además, ha sido presentada públicamente en la Universidad de Salamanca en el marco del encuentro internacional ‘Todo comienza con la alimentación: Acciones legislativas para alcanzar la seguridad alimentaria y nutricional con enfoque de género en Iberoamérica y el Caribe’. En este foro, la Alianza Parlamentaria Iberoamericana y Caribeña junto a la Alianza del Senado español ha dado a conocer oficialmente la guía, consolidando un espacio de diálogo entre el sector legislativo, la academia y organismos internacionales. El evento ha reunido a parlamentarios, autoridades locales, representantes de organismos internacionales, instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil, configurando un espacio plural de reflexión y compromiso.

El documento es fruto de una alianza estratégica entre ParlAmericas y la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, con el respaldo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), y el apoyo de la Cooperación Canadiense y la Cooperación Mexicana a través del programa Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO.