Andalucía, reelegida hasta 2026 en la presidencia del grupo europeo contra el cambio climático

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de la renovación, hasta 2026, de la presidencia de Andalucía en el Grupo de Trabajo sobre Cambio Climático de la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas (CRPM). Esta elección por unanimidad supone un reconocimiento a su implicación en el liderazgo climático a nivel europeo y consolida su papel como región coordinadora de las políticas compartidas en materia ambiental entre los territorios costeros del continente. Desde que asumiera esta responsabilidad en octubre de 2023, Andalucía ha promovido la cooperación, el conocimiento y la innovación para impulsar una transición ecológica justa y equilibrada entre regiones con características climáticas y socioeconómicas diversas.

La CRPM representa una red de más de 150 regiones europeas que comparten desafíos comunes en términos de sostenibilidad, desarrollo territorial y gestión de sus entornos naturales y marítimos. El Grupo de Trabajo sobre Cambio Climático nació como un espacio de intercambio de experiencias, impulso de proyectos compartidos y propuesta de políticas para enfrentar los efectos del cambio climático con una voz común ante las instituciones europeas. La renovación de la presidencia de Andalucía hasta 2026 refuerza este compromiso colectivo y permite dar continuidad al trabajo iniciado.

Los días 27 y 28 de mayo de 2025, Sevilla acogió una reunión de este Grupo de Trabajo en la sede de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, donde participaron representantes institucionales, expertos y responsables europeos de políticas ambientales, quienes debatieron sobre el papel de las regiones en la consecución de los objetivos del Pacto Verde Europeo y la necesidad de integrar la perspectiva territorial en las decisiones climáticas de la Unión Europea.

El grupo centró sus sesiones en asuntos como la neutralidad climática en el horizonte 2040, la conservación de los sumideros de carbono naturales, la gestión de los recursos hídricos en contextos de sequía prolongada y la economía circular como motor de transformación sostenible, así como los mecanismos de financiación que permitan a los municipios adaptarse a los efectos del cambio climático con garantías y equidad.

Uno de los ejes centrales del encuentro fue la necesidad de que las regiones más vulnerables a los impactos del cambio climático, como es el caso del sur de Europa, participen activamente en la toma de decisiones. En este sentido, se destacó el trabajo que Andalucía está desarrollando desde su Oficina Andaluza de Cambio Climático y el despliegue del Plan Andaluz de Acción por el Clima como base de una estrategia regional sólida, ambiciosa y alineada con los compromisos europeos e internacionales.

En las distintas sesiones se destacó la importancia de reforzar el apoyo técnico y financiero a los gobiernos locales. A través de instrumentos como los Planes Municipales contra el Cambio Climático, se facilita que los ayuntamientos integren criterios ambientales en su planificación, impulsando políticas públicas más resilientes y adaptadas a sus realidades.

La reunión permitió compartir buenas prácticas entre regiones y analizar la evolución de proyectos europeos como ‘Regions4Climate’, centrado en la adaptación de las zonas costeras, o explorar las nuevas oportunidades de colaboración para el periodo 2025-2027. La clausura del encuentro sirvió también para definir la hoja de ruta que marcará el trabajo conjunto de las regiones en los próximos dos años y que tendrá a Andalucía nuevamente como referente institucional.

Como colofón de las jornadas, los participantes realizaron una visita técnica a la finca Veta La Palma, en el Espacio Natural de Doñana, un ejemplo de cómo la conservación de la biodiversidad puede integrarse con actividades económicas sostenibles y convertirse en una herramienta eficaz frente al cambio climático. Este modelo ha sido valorado por su capacidad para armonizar conservación de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático, sirviendo de ejemplo para otras regiones europeas.

Desde la Junta de Andalucía se considera que este liderazgo renovado reafirma el papel de la comunidad como región comprometida con los grandes desafíos de nuestro tiempo. La amenaza climática requiere de respuestas que conecten la acción local con la visión global, y la experiencia de Andalucía en el marco de la CRPM permite avanzar en esa dirección.

Por su situación geográfica, sus características naturales y su estructura económica, Andalucía es una de las regiones europeas más expuestas al cambio climático. Pero esa misma realidad ha sido motor de políticas pioneras que hoy son reconocidas a nivel continental. Esta renovación es, también, un impulso a la ambición climática andaluza, a su vocación de cooperación y a su apuesta firme por un desarrollo sostenible.