La Junta invertirá en sus viveros casi 8 millones hasta 2029 para producir unas 4.300.000 plantas

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de las acciones desarrolladas por la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente en el marco de la Red de Viveros Públicos de planta forestal autóctona, una infraestructura estratégica al servicio de la restauración ecológica, la conservación de especies vegetales y la sensibilización ambiental en el territorio andaluz en la que se va a invertir cerca de 8 millones de euros hasta 2029 con el objetivo de producir unas 4.300.000 plantas.

La singularidad de Andalucía como una de las regiones más biodiversas de Europa, con más de 4.000 especies vegetales (551 de ellas endémicas), exige una red especializada que dé respuesta tanto a la recuperación de ecosistemas afectados por catástrofes como a la producción de planta adaptada a sus distintos hábitats. Esta Red de Viveros Forestales se configura como un instrumento fundamental para poner en valor la riqueza natural andaluza y garantizar la supervivencia de especies únicas.

En este sentido, desde 2023 y hasta 2025, la Junta de Andalucía ha destinado cerca de 3 millones de euros a este cometido. De esa cantidad, casi medio millón se ha invertido en renovar el parque de maquinaria, con la adquisición de cinco retrocargadoras mixtas multifunción, y más de 2,2 millones en las campañas de producción vegetal. Estas inversiones han hecho posible contar con más de 1.800.000 plantas en poco más de dos años.

Para el período 2026-2029, se contempla una inversión adicional de casi 5 millones de euros, que permitirá producir unas 2.500.000 plantas más, lo que elevará el total a alrededor de 4.300.000 ejemplares. Además, se acometerán mejoras en las instalaciones de los viveros, como la renovación de sistemas de riego, mallas de sombreo, plataformas de cultivo y cubiertas, además de la incorporación de nuevos sistemas de automatización.

Este esfuerzo inversor se enmarca en los objetivos establecidos por el Plan Forestal Andaluz Horizonte 2030, que subraya el papel de los montes como motor de desarrollo rural, herramienta frente a la despoblación, un elemento fundamental contra el cambio climático y garantía de conservación de los recursos naturales. Dentro de este marco, el Programa Operativo Específico 5 recoge expresamente el impulso a la red de viveros como elemento clave para restauraciones forestales, control de la erosión y desertificación, y mejora de hábitats.

Uno de los ejemplos más significativos del impacto de esta red en la recuperación ambiental es el suministro de más de 1.700.000 plantas para restaurar el entorno afectado por el incendio de Doñana de 2017. De esta cifra, más de 1,1 millones se han destinado a proyectos directamente ejecutados por la Junta de Andalucía, mientras que cerca de 600.000 ejemplares han servido para nutrir convenios de colaboración con entidades como Plant for the Planet, INTA-Doñana o WWF. Las especies más utilizadas en estos trabajos incluyen pino piñonero, enebros, sabinas, alcornoques, madroños, acebuches, lentiscos, coscojas y mirtos.

La Red de Viveros Forestales de Andalucía está compuesta por siete centros estratégicamente ubicados según criterios bioclimáticos. Estos centros garantizan una producción ajustada a las condiciones de cada territorio e, igualmente, desarrollan funciones educativas, científicas y sociales. Así, además de producir anualmente 650.000 plantas de más de 70 especies vegetales propias de los ecosistemas forestales andaluces, se trabaja en proyectos de conservación de flora amenazada, como el pinsapo (Abies pinsapo Boiss.), del que actualmente se cultivan unos 70.000 ejemplares destinados a programas de reintroducción, refuerzo poblacional y de apoyo al proyecto Interreg-Cooptree.

Los viveros también cumplen una importante función de transferencia de conocimiento y sensibilización. A través del programa «Un árbol, un paisaje de futuro», la Junta de Andalucía promueve la recuperación del paisaje mediterráneo andaluz con acciones orientadas a mejorar la calidad ambiental como factor clave para el desarrollo sostenible, fomentar la biodiversidad mediante la plantación de especies vegetales, aumentar la capacidad de absorción de CO2 para mitigar el cambio climático y sensibilizar, formar y educar a la ciudadanía, tanto del ámbito rural como urbano, en la importancia de conservar los valores naturales.

Otro de los campos clave de actuación es el registro y mantenimiento de fuentes semilleras y rodales selectos que garanticen la calidad genética del material vegetal. Gracias a los trabajos desarrollados por la Red de Viveros, en octubre de 2024 se incorporaron nuevas entradas al Catálogo Nacional de Materiales de Base, incluyendo una fuente semillera de pinsapo y más de cuarenta rodales de alcornoque para la producción de material de reproducción forestal de categoría ‘Seleccionado’.

La versatilidad de esta red permite también que las plantas no empleadas en proyectos propios de reforestación se destinen a iniciativas sociales, campañas de sensibilización o actividades educativas, a través de colaboraciones con centros escolares, asociaciones conservacionistas y otras entidades públicas y privadas sin ánimo de lucro.