Una investigación en la que participa la UPNA demuestra que la adopción de compromisos por parte de la ciudadanía mejora su implicación en el reciclaje de residuos

Un equipo de investigadores de la Universitat de les Illes Balears, junto con la Universidad Pública de Navarra (UPNA), ha realizado un estudio científico que pone de manifiesto la efectividad de las promesas o compromisos adoptados por la ciudadanía a la hora de implicarse en el reciclaje de residuos. Este estudio, realizado en colaboración con la empresa municipal encargada de la gestión de residuos de Palma (EMAYA), destaca que las promesas representan una estrategia de bajo coste con efectos duraderos en el tiempo.

La investigación se llevó a cabo en Palma (Islas Baleares), donde se instalaron desde 2018 contenedores digitales para la separación de la fracción orgánica de los residuos. Estos contenedores, que requieren el uso de una tarjeta para acceder, permitieron, de manera anónima, realizar un seguimiento en tiempo real del comportamiento de reciclaje de la ciudadanía que aceptó participar en el estudio.

zoom El investigador Íñigo Hernández, participante en el estudio por parte de la UPNA, en el campus de Arrosadia.

El investigador Íñigo Hernández, participante en el estudio por parte de la UPNA, en el campus de Arrosadia.

Eficacia de la adquisición de compromisos

En el estudio, realizado entre los años 2019 y 2024, se colaboró con una campaña en la que un grupo de educadores ambientales invitaban a los ciudadanos a informarse sobre el nuevo sistema de reciclaje y a participar en el estudio, llegándose a reclutar más de 1.500 participantes. Estas personas fueron divididas en un grupo de control, que recibía información sobre el reciclaje, y un grupo de tratamiento, que recibían la misma información y además se le daba la opción de suscribir una promesa por la que se comprometían a separar los residuos orgánicos de su hogar. La única diferencia entre estos dos grupos era la opción de firmar este compromiso de tipo no vinculante, es decir, sin penalización en caso de incumplimiento.

Los resultados obtenidos fueron reveladores, según se apunta en el estudio: los compromisos no vinculantes lograron aumentar la participación en la separación de la fracción orgánica.  En particular, los compromisos no vinculantes generaron un aumento de entre 4 y 5 puntos porcentuales de media en la participación durante los 4 años de datos estudiados, lo que supone un aumento en la participación en el reciclaje de un 30%.

Gracias al acceso al histórico de estos datos, los investigadores pudieron comprobar que, si bien el efecto fue ligeramente más alto en las primeras semanas, se estabilizó en torno a los 4,5 puntos porcentuales, y se mantuvo prácticamente constante a lo largo del resto del periodo de estudio. Todo ello “evidencia el potencial de introducir pequeñas intervenciones conductuales para generar cambios sostenibles en los hábitos ciudadanos y potenciar comportamientos socialmente responsables”, apunta el equipo investigador.

Una apuesta por la evaluación rigurosa de políticas públicas

“Este trabajo ofrece evidencia empírica de gran relevancia para el debate sobre qué políticas son efectivas a la hora de fomentar el reciclaje y la transición ecológica”, explica el investigador de la UPNA Iñigo Hernández. “Además, subraya la importancia de promover colaboraciones entre universidades, administraciones públicas y empresas, así como el papel fundamental que puede desempeñar la universidad como agente independiente en la evaluación rigurosa de políticas públicas”, detalla.

Los resultados de la investigación se han recogido en una publicación en la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences” (PNAS), escrita por los doctores Eduard Alonso Paulí, Pau Balart y Lara Ezquerra, del Departamento de Economía de la Empresa de la Universitat de les Illes Balears, y por el doctor Iñigo Hernández Arenaz, del Departamento de Economía de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y del Institute for Advanced Research in Business and Economics (INARBE).