El espacio de la sala ha crecido hacia la plataforma, justo delante de la fachada donde se ubican las tres puertas de embarque.
Los trabajos han consistido, entre otros, en la demolición de la fachada en esa zona, de manera que el nuevo anexo se ha incorporado al edificio como una parte más de la terminal, logrando un espacio continuo y homogéneo. Las tres nuevas puertas de embarque resultantes se han instalado en la fachada más cercana a la plataforma de aeronaves.
Con el objetivo de prevenir cualquier posible impacto en la operativa diaria, los trabajos se han realizado individualmente en cada puerta, a fin de garantizar siempre el uso simultáneo de dos puertas. Además, durante la realización de los trabajos, toda la zona de obra ha quedado fuera de la vista de los pasajeros con un cerramiento opaco.
Los trabajos de transformación y ampliación de la zona se han ejecutado por fases con el objetivo de minimizar la afección a los pasajeros y a la operativa aeroportuaria.
Otras mejoras de la calidad del servicio prestado al viajero
Aparte de la ampliación de la zona de embarque, el Aeropuerto de Melilla está llevando a cabo una serie de intervenciones dirigidas a mejorar la calidad del servicio prestado al viajero.
Entre las mejoras implementadas por la infraestructura melillense en los últimos años, se encuentran la instalación de un nuevo sistema de megafonía de información al viajero, la renovación de la señalética del aparcamiento o la ampliación del filtro de seguridad. La nueva zona dedicada al control de seguridad es el resultado de un conjunto de actuaciones, como el rediseño del área para colas previa al filtro y el incremento de su superficie, la apertura de una segunda máquina de rayos X y la reubicación del puesto de la Policía Nacional.