Esta sala, ubicada en la primera planta del edificio Ilerdense, es un espacio de unos doce metros cuadrados. Cumple diversas funciones, todas relacionadas con el bienestar y los cuidados: está pensada para amamantar bebés o poderse extraer la leche y guardarla, así como para inyectarse medicación —como insulina, en el caso de las personas con diabetes, u hormonas—, y como espacio de descanso para las personas que se encuentren mal. Se dirige a toda la comunidad universitaria: alumnado, personal docente e investigador (PDI) y personal técnico de gestión y de administración y servicios (PTGAS). La sala está equipada con un sillón cómodo para dar el pecho o reposar, un frigorífico, un microondas, un mueble cambiador, un par de sillones adicionales y una mesita.
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La sala de bienestar de la Facultad de Derecho se suma a las que ya están en funcionamiento en el Campus Clínic y en el Campus Bellvitge de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, en la Facultad de Información y Medios Audiovisuales y en la Facultad de Física, esta última de carácter provisional. A lo largo de este año se habilitarán salas de bienestar en las demás facultades.