La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, por medio del Instituto de Investigación y Formación Agroalimentaria y Pesquera de las Illes Balears (IRFAP) y el Instituto Balear de la Naturaleza (IBANAT), ha plantado más de 50 ejemplares de encinas de bellota dulce (Quercus ilex) en la finca pública de Mortitx (Escorca). El objetivo principal es conservar la diversidad genética de esta especie y dar valor a su legado natural y cultural de las Illes Balears que, a menudo, es desconocido por gran parte de la población.
El conseller Joan Simonet ha expresado que «con esta actuación en la finca de Mortitx, la Conselleria pone de manifiesto su compromiso con la preservación del territorio, la biodiversidad y el conocimiento vinculado a las variedades locales». Además, ha añadido que «iniciativas como estas pueden ayudar al desarrollo rural, y también ser un recurso educativo y una fuente de innovación para el futuro del sector agroalimentario del archipiélago».
«Cada bellota es un fragmento de historia. Supone un legado vivo que puede alimentar el futuro y que tiene un gran potencial agroalimentario, ambiental e, incluso, gastronómico», ha señalado Simonet.
El proyecto tiene la finalidad de conservar variedades tradicionales de encinas dulces seleccionadas a lo largo de siglos por sus cualidades y su interés cultural, ambiental y gastronómico, fuera de su hábitat natural. De hecho, los trabajos empezaron con una tarea cuidadosa de prospección e identificación de variedades dulces de encina en Mallorca, incluyendo fincas públicas como Son Amer. Esto ha permitido catalogar unas treinta variedades locales, muchas con nombres tradicionales como avellaneta, de la campaneta, de castanya, de la senyora o d’en Cremat. Con la selección rigurosa de mudas de estas variedades, se han injertado brotes producidos en el Centro Forestal de las Illes Balears (CEFOR), que posteriormente se han plantado en la finca pública de Mortitx.
La iniciativa, impulsada de manera conjunta por el IRFAP y el IBANAT, se enmarca dentro de un convenio de colaboración más amplio entre ambas entidades, con el apoyo del Fondo de Garantía Agraria y Pesquera de las Illes Balears (FOGAIBA) y la colaboración técnica de la Asociación de Variedades Locales.
Las fincas públicas: reservorios de biodiversidad
Esta plantación forma parte de una estrategia más amplia del Govern para convertir las fincas públicas en espacios de conservación activa de la biodiversidad agrícola y forestal de las Illes Balears. Así, la colección de encinas plantadas en Mortitx se suma a otras actuaciones como la plantación de olivos tradicionales en s’Alqueria Vella (Artà), dentro del Parque Natural de la Península de Llevant, la colección de cerezos en la finca pública de Planícia y la de algarrobos, almendros e higueras en la finca pública de Son Real.
«Estas iniciativas muestran un modelo de gestión que combina la conservación genética agrícola y forestal con la recuperación de conocimientos tradicionales y el fomento de las variedades locales. Las fincas públicas gestionadas por el Govern tienen un papel clave para convertirse en laboratorios vivos donde la ciencia y la tradición se unen para proteger el patrimonio de las Illes Balears», ha subrayado el conseller Simonet.