La UAM y la Fundación Sandra Ibarra rinden homenaje a las enfermeras oncológicas en las V Distinciones ‘Dama de la Lámpara’ Florence Nightingale’

Las enfermeras oncológicas galardonadas (en el centro), junto a las autoridades que participaron en la ceremonia de entrega de Distinciones 'Dama de la lámpara'. / Fundación Sandra Ibarra

Las enfermeras oncológicas galardonadas (en el centro), junto a las autoridades que participaron en la ceremonia de entrega de Distinciones ‘Dama de la lámpara’. / Fundación Sandra Ibarra

Las enfermeras oncológicas de hospitales públicos y privados de toda España han recibido el pasado día 20 un emotivo y merecido reconocimiento por parte de quienes mejor conocen su labor: los propios pacientes, supervivientes de cáncer, familiares y cuidadores. La entrega de las V Distinciones ‘Dama de la Lámpara’ Florence Nightingale, organizada por la Fundación Sandra Ibarra y el Departamento de Enfermería de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), ha tenido lugar en el Ateneo de Madrid, reuniendo a representantes del ámbito sanitario, académico, institucional y social.

Estos galardones reconocen la dedicación, el acompañamiento y los cuidados que las enfermeras especializadas en oncología ofrecen a las personas con cáncer. A través de una votación popular, los propios pacientes eligen a las profesionales que han marcado una diferencia significativa en sus vidas, no solo por su competencia clínica, sino por su calidad humana, cercanía y compromiso.

La UAM, institución coorganizadora de este evento desde su primera edición en 2019, ha estado representada por la rectora Amaya Mendikoetxea, y la directora del Departamento de Enfermería, Eva García Perea.

En la inauguración, la rectora señaló que “este reconocimiento, impulsado por la Fundación Sandra Ibarra y por nuestro Departamento de Enfermería, representa un homenaje sincero a las enfermeras y enfermeros que desempeñan su labor en unidades oncológicas de toda España. Lo que hoy celebramos no es un mérito individual, sino un legado colectivo de humanidad, entrega silenciosa y coraje diario”.

La rectora destacó además la implicación de la universidad en la formación integral de profesionales del cuidado: “Desde la UAM, nos sentimos profundamente orgullosos de acompañar esta ceremonia. Nuestra Facultad de Medicina y nuestro Grado en Enfermería —reconocido entre los mejores del mundo— no solo aspiran a formar profesionales técnicamente competentes, sino también personas comprometidas con el cuidado en su dimensión más ética, empática y relacional”.

Durante la gala se abordó también una importante iniciativa que nació hace unos meses impulsada por la Conferencia Nacional de Decanos y Decanas de Enfermería, que pretende actualizar las definiciones de enfermera y enfermería de la Real Academia Española (RAE). Eva García Perea, compartió con el público en su intervención la nueva propuesta de definición para la palabra Enfermería: “Disciplina profesional que tiene por objetivo cuidar de la persona que, en interacción continua con su entorno, vive experiencias de salud”.

Por su parte, Sandra Ibarra, presidenta de la Fundación, destacó que “estos premios rinden homenaje a quienes, con cada gesto y cada palabra, marcan la diferencia en la vida de los pacientes”.

Reconocimientos con nombre propio y vocación colectiva

En total, se entregaron seis distinciones, repartidas entre las categorías de hospital de adultos y hospital pediátrico, con tres modalidades cada una: Enfermera más llena de vida, Enfermera más empática y Enfermera entrenadora. En cada una de ellas, las ganadoras fueron seleccionadas directamente por los votos de los pacientes y familiares, lo que otorga a los galardones un valor especialmente emotivo.

En la categoría de hospital de adultos, el galardón a la Enfermera más llena de vida fue para Alicia De Arriba Rodilla, del Hospital Recoletas Salud Campo Grande de Valladolid. La Enfermera más empática fue María Ángeles Rodríguez Patón, del Hospital Universitario La Paz de Madrid, mientras que la Enfermera entrenadora fue Marta Rivero Moreno, de la Fundación Puigvert de Barcelona, quien recibió la distinción de manos de la rectora de la UAM.

En el ámbito de hospital pediátrico, la Enfermera más llena de vida fue Begoña Menéndez Llames, del Hospital Universitario Central de Asturias. La distinción a la Enfermera más empática fue otorgada a Tamara Jiménez Caro, del Hospital Universitario Infantil Niño Jesús de Madrid, y la de Enfermera entrenadora a Teresa Criado Lavado, del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, cuya distinción fue entregada por Pilar López García, decana de la Facultad de Medicina de la UAM.

Todas las premiadas recibieron como símbolo de su reconocimiento un pin de plata con la silueta de Florence Nightingale, diseñado por la firma Chocrón Joyeros.

El acto contó con la intervención institucional de Celia García Menéndez, directora general de Humanización, Atención y Seguridad del Paciente de la Comunidad de Madrid; Elena Fernández Cano, gerente de Cuidados del Servicio Madrileño de Salud; y con la intervención especial del padre Ángel, amigo de la Fundación, quien envió un mensaje en vídeo en el que se dirigió tanto a las enfermeras como a los pacientes: “como yo, que soy uno de ellos”, dijo emocionado, en alusión a su propia experiencia como superviviente de cáncer.

El cierre de la jornada lo protagonizó el dúo artístico P-tardeo Sisters.

Estas distinciones cuentan con el patrocinio del Consejo General de Enfermería y el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid, y con la colaboración de Coloplast y la Florence Nightingale Foundation.

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