El Ejecutivo autonómico recogió a final del año pasado una inversión anticipada de 384,5 millones de euros para continuar con el abono de las ayudas ya reconocidas hasta ese momento, y también atender las nuevas altas inicialmente previstas para el ejercicio 2025, lo que supuso un récord histórico de inversión.
No obstante, para cubrir el incremento del número de personas beneficiarias durante los próximos meses, el Ejecutivo autonómico ha aprobado esta inversión adicional de 3,5 millones para financiar los apoyos que recibirán más de 85.000 madrileños este año.
Estas prestaciones económicas se dividen en las de cuidados en el entorno familiar, la vinculada al servicio y la de asistencia personal. La primera de ellas es una cuantía económica que se recibe mensualmente y que tiene como finalidad la contribución a los gastos que ocasiona la atención a una persona en situación de dependencia en su entorno domiciliario.
La segunda se destina a completar la financiación del coste de un servicio ofrecido por un recurso social privado debidamente acreditado, elegido por el ciudadano. Y la tercera facilita una mayor independencia del beneficiario mediante el apoyo que le proporciona un asistente personal, que ayuda a su plena autonomía en las actividades diarias y a llevar a cabo su proyecto de vida.