La Universidad de Salamanca y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) firmarán un acuerdo de cooperación académica en temas estratégicos como seguridad alimentaria, derecho humano a la alimentación, políticas públicas sostenibles y fortalecimiento de capacidades parlamentarias. El rector Juan Manuel Corchado lo ha anunciado durante la inauguración en la mañana de hoy del encuentro internacional “Todo comienza con la alimentación”, organizado por la USAL, el Senado y la (FAO), con la colaboración de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y la Fundación para la Internacionalización de las Administraciones Públicas (FIAP), en el marco del Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe, además del Ayuntamiento de Salamanca y la Junta de Castilla y León.
Entre hoy y mañana parlamentarios y parlamentarias de América Latina, el Caribe, España y Portugal, así como representantes de organismos internacionales, academia y sociedad civil, abordarán en diferentes mesas redondas las acciones legislativas para alcanzar la seguridad alimentaria y nutricional con un enfoque de género en Iberoamérica y el Caribe.
Durante la sesión inaugural, el rector ha recordado que la Universidad de Salamanca, la más antigua del mundo hispánico, ha sido, desde hace más de ocho siglos, un foro privilegiado para el encuentro entre saberes, culturas e instituciones. “Desde la Universidad de Salamanca creemos firmemente que los desafíos que hoy enfrentamos, como el cambio climático, la desigualdad, la inseguridad alimentaria, la polarización política, solo pueden abordarse desde un enfoque que combine el conocimiento con la acción política transformadora. Por eso, celebramos con especial entusiasmo que este encuentro tenga como eje no solo la seguridad alimentaria, sino también la equidad de género, el fortalecimiento de las instituciones democráticas y la cooperación iberoamericana y caribeña como pilares de una agenda común”, explicó.

Acto de inauguración del congreso por parte del rector Juan Manuel Corchado
Por su parte, Eva Granados, secretaria de Estado de Cooperación Internacional, subrayó «la importancia de los Frentes Parlamentarios porque es en los Parlamentos donde se generan los consensos y mayorías para generar marcos normativos, donde se aprueban los recursos que se asignan a las políticas públicas y donde los representantes de la soberanía popular impulsan la acción de los Gobiernos. Por ello, la Cooperación Española, a través de la AECID, apoya esta iniciativa desde 2009, contribuyendo a la aprobación de más de 100 leyes a favor de la seguridad alimentaria y la agricultura sostenible, con más de 400 parlamentarios implicados de más de 20 países del espacio Iberoamericano y el Caribe».

Eva Granados, secretaria de Estado de Cooperación Internacional, durante su intervención
Cooperación institucional
En su intervención en el Paraninfo, el senador Gonzalo Robles, resaltó el trabajo realizado por la FAO durante los últimos años, para sumar actores y acuerdos por encima de los vaivenes políticos. “Por encima de las ideologías políticas hay cosas que merecen la pena mantener. Que aquí haya 23 países iberoamericanos, que los diferentes diputados y senadores representen tendencias ideológicas distintas, que estemos prácticamente todos los grupos del Senado de España representados, que todos unidos estemos detrás de un objetivo tan noble como son los derechos humanos afectados, en este caso concreto, a la alimentación, al hambre, es un dato muy positivo que hay que poner sobre la mesa y, por lo tanto, destacar su valor».
Por su parte, Sonia Rojas, coordinadora General de los Frentes Parlamentarios contra el Hambre de América Latina y el Caribe, afirmó que “la desigualdad alimentaria tiene rostro de mujer, de infancia indígena, de ruralidad. Esta declaración es un llamado político urgente a legislar desde las realidades de los pueblos, conectando nuestras realidades con las del mundo entero”.

Intervención del senador Gonzalo Robles en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca
En este sentido y ante el gran reto de la nutrición, la directora Ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), Alejandra del Moral, consideró que “las acciones legislativas para alcanzar la seguridad alimentaria deben estar vinculadas a la disponibilidad, estabilidad, acceso y control, así como consumo y control biológico”.
Sobre esta idea abundó Daniela Godoy, oficial superior de Políticas de Seguridad Alimentaria y Nutrición de FAO para América Latina y el Caribe, para quien los avances producidos en las últimas décadas no hubieran sido posibles sin los frentes contra el hambre y sin la cooperación internacional. “Este avance, sin duda, es alentador, pero no podemos olvidar los desafíos, y por eso es tan importante la Alianza Parlamentaria Iberoamericana y Caribeña. En primer lugar, porque hay diferencias entre regiones, pero también, porque hay grupos más afectados que otros. Las mujeres tienen más inseguridad alimentaria que los hombres, y en las zonas rurales tienen más que en las poblaciones urbanas, por lo tanto, es muy importante impulsar medidas para esos grupos. Por ello, cobra importancia la guía práctica que lanzamos hoy, porque va a contribuir a reducir esa brecha», precisó.

Daniela Godoy, oficial superior de Políticas de Seguridad Alimentaria y Nutrición de FAO para América Latina y el Caribe, en la inauguración del congreso.
Para Luis Miguel Gonzales, consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, resaltó que la cooperación institucional es la que marca los principios en materia de seguridad alimentaria. “España participa activamente en el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial y, en ese sentido, siempre se ponderan sus recomendaciones para actuar sobre esta materia».
Objetivos del encuentro internacional
Los objetivos del encuentro “Todo comienza con la alimentación” incluyen fortalecer el compromiso político y académico en la lucha contra el hambre y la malnutrición, promoviendo sistemas agroalimentarios más inclusivos, sostenibles y resilientes y dar visibilidad y consolidar la Alianza Parlamentaria Iberoamericana y Caribeña, destacando su contribución al fortalecimiento de la democracia y la seguridad alimentaria en la región. Además persiguen avanzar en la definición de instrumentos de gobernanza de la Alianza, incluyendo el Pacto Parlamentario Iberoamericano y Caribeño por la Seguridad Alimentaria y el I Foro Parlamentario Iberoamericano y Caribeño; y fortalecer la relación entre la Alianza y la Universidad de Salamanca, promoviendo el involucramiento de la red ODA España (ODA-E) y estableciendo un plan de trabajo conjunto entre la academia y los parlamentos iberoamericanos y caribeños.
Asimismo, durante este encuentro se presentará la “Guía práctica para incorporar el enfoque de género en la labor legislativa para erradicar el hambre y la malnutrición”, un documento clave que ofrece herramientas concretas para que los legisladores impulsen sistemas agroalimentarios más equitativos y sostenibles.
La Alianza Parlamentaria por la seguridad alimentaria
La Alianza Parlamentaria iberoamericana y caribeña por la seguridad alimentaria para Todos y Todas, apoyada por la FAO (en alianza con la AECID, mediante el proyecto Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre), y con la AMEXCID, (mediante el programa Mesoamérica sin Hambre), es una red de parlamentarias y parlamentarios de América Latina y el Caribe, España y Portugal, formada el año pasado, que integra a los 22 capítulos nacionales del Frente Parlamentario contra el Hambre (FPH) y seis parlamentos regionales. Para su consolidación ha sido muy relevante el trabajo de más de 15 años del FPH, así como la contribución del Senado de España y la Asamblea de Portugal. Estas aportaciones han permitido que hoy la red sea un hito a nivel mundial.
Desde su concepción, la Alianza Parlamentaria Iberoamericana y Caribeña tiene entre sus objetivos fortalecer las acciones legislativas en los países de la región para que, desde los parlamentos nacionales y regionales, se puedan formular políticas de Estado encaminadas a garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de las comunidades más vulnerables y transformar los sistemas agroalimentarios en sistemas más inclusivos, sostenibles y resilientes. Además, se busca resignificar el rol de las parlamentarias y los parlamentarios para que estos sean agentes de cambio y desarrollo.

Entrega de placas de reconocimiento en la inauguración del encuentro internacional
Este proceso, articulado en un principio a la consecución de las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 (“Hambre cero”), se ha fortalecido y ha incorporado otras temáticas conexas a la seguridad alimentaria, como lo son género, cambio climático, fortalecimiento de la democracia y políticas públicas para el desarrollo, haciendo aportes significativos a las metas de los ODS 5 (“Igualdad de género”), 13 (“Acción por el clima”), 16 (“Paz, justicia e instituciones sólidas”) y 17 (“Alianzas para lograr los objetivos”).
Red de universidades
Por otro lado, han sido también significativas las aportaciones que desde el ámbito académico se han realizado a través del Observatorio del Derecho a la Alimentación (ODA). Esta red integrada por universidades de América Latina, el Caribe y España, y respaldad por la FAO, la AECID y la AMEXCID, ha contribuido con sus investigaciones a fortalecer el trabajo parlamentario y a dotar de evidencias científicas las diferentes políticas encaminadas a conseguir la seguridad alimentaria y nutricional en los países.
En este marco, la Alianza ofrece a través de una guía herramientas concretas a los legisladores y recomendaciones para la implementación de acciones que impulsen sistemas agroalimentarios sostenibles e inclusivos, garantizando el derecho a una alimentación adecuada para todas y todos como base para el desarrollo sostenible de las comunidades y los países.
Los parlamentos de Iberoamérica y el Caribe desempeñan un papel fundamental en la consolidación del desarrollo sostenible en la región y de la Agenda 2030, que define a los parlamentos como una herramienta esencial para impulsar políticas y leyes que promuevan la igualdad, la justicia social y el bienestar de todas las personas, fortaleciendo las democracias y ofreciendo un marco integral para abordar los desafíos económicos, sociales y ambientales de nuestro tiempo.