El gigante español de las telecomunicaciones Telefónica ha dado un paso más en su estrategia de desinversión en América Latina al encargar al banco estadounidense Citigroup la gestión de la venta de su filial en Chile, según han confirmado fuentes del mercado al diario El Confidencial.

Esta operación, que podría alcanzar los 1.000 millones de euros, se enmarca en el plan estratégico que la compañía inició en 2019 bajo la presidencia de José María Álvarez-Pallete y que el actual presidente, Marc Murtra, ha reforzado en su primera junta de accionistas tras asumir el cargo.

La decisión llega después de que Telefónica Chile haya registrado pérdidas por valor de 446,6 millones de dólares durante el ejercicio 2024, una cifra seis veces superior a la del año anterior. Estos resultados negativos han acelerado los planes del grupo español para deshacerse de sus activos en un mercado donde las rentabilidades ya no compensan el coste de capital invertido.

Concentración en mercados clave

La teleco española busca concentrar sus esfuerzos e inversiones en sus cuatro mercados estratégicos: España, Reino Unido, Alemania y Brasil, territorios que ofrecen mejores perspectivas de crecimiento y rentabilidad. Esta reorientación responde a la necesidad de optimizar recursos en un sector cada vez más competitivo y que requiere fuertes inversiones en tecnologías como el 5G y la fibra óptica.

Fuentes cercanas a la operación señalan que el consejo de administración de Telefónica también está analizando cómo reconocer en sus balances las minusvalías contables derivadas de las recientes ventas en la región latinoamericana.

Desinversiones en cadena en Latinoamérica

La venta de Chile sería un nuevo episodio del proceso acelerado de salida de los mercados hispanoamericanos. El pasado mes de abril, Telefónica vendió su participación del 99,3% en Telefónica Perú a Integra Tec por apenas 900.000 euros, tras un proceso concursal en el que la filial se declaró insolvente.

A principios de año, la compañía también anunció un acuerdo para vender por 1.190 millones de euros su participación en Telefónica Móviles Argentina, aunque esta operación se encuentra actualmente paralizada por cuestiones antimonopolio. Asimismo, la empresa habría contratado a JPMorgan Chase para estudiar la venta de su filial mexicana, según informó en su momento el diario Cinco Días.

Para gestionar su salida de otros mercados latinoamericanos de habla hispana, Telefónica ha iniciado también conversaciones con Rothschild y Santander como asesores financieros.

Potenciales compradores

Entre los posibles interesados en adquirir las operaciones de Movistar en Chile figuran la firma argentina Integra Tec, que ya adquirió Telefónica Perú; América Móvil, del magnate mexicano Carlos Slim; el competidor local Entel; y la empresa luxemburguesa Millicom, que ya ha mostrado interés en otros activos de Telefónica en la región.

El proceso de venta estará sujeto a la evaluación de la Fiscalía Nacional Económica de Chile, dado el impacto que la operación podría tener en la competencia en el mercado de telecomunicaciones del país.