“Lo que más me está sorprendiendo es ver cómo las personas hacen cualquier cosa sin esperar nada a cambio”. Es la reflexión de Maitane Cerrada, una enfermera bilbaína que ha invertido su semana libre en venir a ayudar a las zonas afectadas por la DANA. Lo ve en Paiporta, donde realiza curas y atenciones sanitarias, y también lo percibe en el pabellón polideportivo de la UPV, su cuartel general después de extenuantes jornadas de trabajo.

Desde el 4 de noviembre, la UPV acoge a entre 250 y 300 efectivos de emergencias venidos de toda España y parte del extranjero, como en el caso de 100 bomberos procedentes de Lisboa. Cada uno con sus necesidades particulares, en ocasiones tan singulares como las que requirió la unidad canina de bomberos procedente de Burgos, que se ubicó en un piso superior del recinto deportivo.

Hasta el momento, esta instalación deportiva ha acogido a más de 800 personas, atendidas en todo momento por el personal técnico del Área de Deportes, en turnos de trabajo de 7.30h a 23.30h, los siete días de la semana. Por las noches, se queda una persona de seguridad.

Reto logístico mayúsculo

La UPV no solo les proporciona un techo donde dormir, también se encarga del desayuno y la cena, sin pasar por alto otros servicios muy valorados como los vestuarios para ducharse, la piscina y el jacuzzi, o el servicio de lavandería que, a diario, presta la empresa concesionaria (Clece), para mantener limpia su ropa y uniformes. ¡Ah! Y el wifi, que el contacto con la familia no debe faltar en estos momentos.

La UPV no está sola en este despliegue. A título personal, Sugoi Uriarte, deportista de honor UPV y titulado de la UPV, colaboró en localizar los colchones necesarios (casi todos donados por la empresa Star Colchones). Una iniciativa a la que se unió la también deportista de honor y trabajadora de la UPV Alicia García Vigara.

El Instituto de Tecnología de Alimentos ayuda con la logística de la comida caliente, junto a diversas ongs y asociaciones para servir entre 100 y 200 raciones de comida caliente diarias. La empresa OH Naranjas hizo un donativo de 260 kilos de naranjas y aportó dos microondas, mientras que el café corre a cargo del Departamento de Organización de Empresas (OPE) de la UPV.

Agradecimiento constante

Maitane confirma que están “súper a gusto y alucinadas” con todo lo que la UPV ha dispuesto para su comodidad. Lo corroboramos también a través de Juan, Victoria y Alejandro.

Juan Simó es un bombero forestal en la Comunidad de Madrid. Nos comenta que en la UPV “nos habéis tratado de lujo”, y añade: “es verdad que el día que ha hecho frío se notaba, pero venir aquí y tener refrescos, desayunar, ir al jacuzzi en algún momento… eso no se paga con dinero”.

Por su parte, Victoria Aramburu, ertzaina de Bilbao, dice sentirse “muy a gusto, la verdad. No te pondría ninguna pega. Hay comidas, hay cama, atención y varios servicios a nuestra disposición, como la piscina, aunque yo no la he usado”.

Alejandro es militar del Ejército de Tierra destinado en la base de Córdoba. Sobre su estancia en la UPV, comenta: “estamos mejor que queremos, mejor que en nuestra casa, entre brazos. Estamos muy muy bien”. Y añade: “me ha sorprendido sobre todo la organización que encuentras en el pabellón. Aquí no falta de nada. Solamente tenemos buenas palabras”.

También en redes

También en redes sociales y a través de comunicados oficiales, organismos y unidades como el Consorcio para el Servicio de Extinción de Incendios, Salvamento y Protección Civil de la Rioja o el GREM Unidad Canina de Salvamento de Burgos, entre otros, han agradecido el dispositivo de acogida llevado a cabo por la UPV, así como el trato recibido por parte del personal que les ha atendido.

En cualquier caso, este apoyo de la UPV, junto a tantas otras iniciativas como el fondo social para ayudar a estudiantes o las campañas promovidas desde Voluntariado, por citar algunas, no es sino un eslabón más en la larguísima cadena de solidaridad y atención que ha provocado la DANA.

Conoce en dana.upv.es todas las acciones impulsadas por la UPV para responder a la catástrofe generada tras la DANA.

C. Claver – C.Revillo / Área de Comunicación UPV (ACOM)