La Junta rechaza la LGTBIfobia y aboga por construir una Andalucía más libre y diversa

El Consejo de Gobierno ha aprobado una declaración institucional con motivo del Día Internacional de la LGTBIfobia, el cual se conmemora cada 17 de mayo. En el texto, el Gobierno andaluz proclama su total repulsa hacia cualquier forma de discriminación y expresión de odio y aboga por un modelo de convivencia inclusivo y plural, basado en los principios de libertad, igualdad y respeto a la diversidad.

Además, subraya la importancia de construir una sociedad que garantice plenamente los derechos de todas las personas, con independencia de su orientación sexual, identidad o expresión de género. En este esfuerzo colectivo, el Gobierno andaluz reconoce el papel determinante de la ciudadanía y el movimiento asociativo LGTBI andaluz, cuyo trabajo incansable contribuye a una sociedad más justa y tolerante.

Texto íntegro de la declaración institucional por el Día Internacional contra la LGTBIfobia:

El Gobierno andaluz conmemora el Día Internacional contra la LGTBIfobia, efeméride que nos recuerda que el 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud aprobó la exclusión de la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Aquel hito fue una conquista por la libertad y la igualdad que supuso las condenas, agresiones y muerte de numerosas personas defensoras de las personas lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTBI).

Aunque hoy en día exista en nuestra sociedad una aceptación mayoritaria de la diversidad sexual, miles de personas de todo el mundo siguen siendo perseguidas y condenadas a prisión e, incluso, a pena de muerte. En este sentido, resulta imprescindible reclamar, una vez más, la vigencia de la Declaración Universal de Derechos Humanos que, en su primer artículo, proclama que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Los avances normativos y sociales adquiridos en los últimos años no deben hacernos perder de vista las barreras sociales persistentes que numerosas personas enfrentan cada día en sus centros educativos, laborales o en el seno de su propio entorno familiar. Por ello, desde todas las Administraciones continúa siendo necesario desarrollar políticas públicas para la protección, sensibilización y acompañamiento de todas las personas que padecen la incomprensión y la discriminación por razón de su orientación e identidad sexual.

No existe ninguna razón real, ni política, ni filosófica, ni ética ni de ninguna otra índole que justifique la estigmatización, ni que las personas reciban un trato diferente y una consideración social más o menos favorable o perjudicial por esta causa. Los principios y valores que rigen nuestra sociedad y modelan nuestros derechos y libertades no pueden tolerarlo en modo alguno. Y los poderes públicos, custodios de esos principios y esas libertades, y garantes además de la igualdad de todos los seres humanos, tenemos la responsabilidad de trabajar con todas las herramientas a nuestro alcance para evitarlo. Los prejuicios y los estereotipos desarrollan un papel determinante en las creencias, actitudes y comportamientos humanos y son un elemento esencial en la dinámica del odio. Los delitos de odio niegan la universalidad de los derechos humanos y repudian la igualdad de trato y la dignidad de las personas como derechos inherentes a todo ser humano. Más allá del dolor y la limitación de derechos y libertades que infringen a las víctimas, su dimensión social amenaza al entendimiento, la convivencia y los valores de cualquier sociedad democrática.

El odio que nace de los prejuicios y los estereotipos encuentra en los espacios públicos el escenario más frecuente en el que se cometen los delitos de odio por razón de la orientación e identidad sexual. Las redes sociales e internet se suman a estos espacios en los que la incitación al odio y los discursos de odio encuentran cauce generando una preocupación de primera magnitud en el ámbito internacional por cuanto polarizan a la sociedad. En la erradicación de la LGTBIfobia resulta ineludible destacar la dedicación y el trabajo incansable de todas las personas a título individual y del movimiento asociativo andaluz en defensa de los derechos de las personas LGTBI y, en definitiva, de una sociedad más tolerante, inclusiva y justa.

Con motivo del Día Internacional contra la LGTBIfobia, el Gobierno andaluz proclama su total repulsa hacia cualquier forma de discriminación y expresión de odio y reafirma su firme compromiso con el respeto a los derechos inalienables de las personas, independientemente de su orientación sexual, identidad de género y expresión de género. El Gobierno andaluz aboga por un modelo de convivencia pacífico, inclusivo y plural basado en la libertad, la igualdad y la diversidad.