¿Qué hace diferente al Máster Universitario en Abogacía y Procura y sus dobles másteres en Asesoría Jurídica, Laboral y Fiscal de la Universidad Loyola? Para entenderlo, quizás no hay mejor manera que escuchar a quienes conocen sus aulas desde ambos lados: los profesores que lo imparten y los alumnos que, tras pasar por ellas, han logrado dar el salto a grandes firmas nacionales e internacionales.
José Luis Luceño, director del Departamento Jurídico y de Cumplimiento Normativo del Grupo Puma y profesor en Loyola, lo tiene claro: “Los estudiantes de Loyola llegan a despachos y empresas con habilidades y conocimientos enfocados a la práctica jurídica que vivimos en el día a día”. Y es que la metodología experiencial es uno de los sellos de identidad del programa. Desde el primer día, los alumnos trabajan sobre casos reales, redactan escritos y documentos jurídicos, participan en simulaciones de operaciones legales o incluso celebran juicios simulados.
Alberto García Valera, socio director de EY para Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, conoce bien este enfoque. Como profesor y empleador, subraya que “la combinación de sesiones prácticas con profesionales en activo permite que los alumnos se incorporen con eficacia a firmas como la nuestra”. Además, destaca algo que considera diferencial: la formación en valores, que atraviesa todo el aprendizaje en Loyola.
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Para la alumni Inés Aranda, hoy en Cuatrecasas, el máster fue más que una formación. “Es un escaparate donde los propios profesores, que son quienes están en los despachos, detectan el talento y dan la oportunidad de entrar al mundo laboral”, explica. Y no es una excepción. Javier Ramos, también alumni y abogado en Corporate M&A en KPMG, también vivió esa experiencia de primera mano. “Recibir clases de profesionales de reconocido prestigio me ofreció una perspectiva única sobre el ejercicio de la profesión”, comenta.
Un alumno de la Universidad Loyola expone un caso práctico en clase.
Este enfoque práctico y la conexión directa con despachos y empresas no pasan desapercibidos. Según el Informe Universidad y Despachos 2024, Loyola se posiciona como la universidad andaluza de referencia en el área jurídica, entrando por primera vez en el TOP 10 nacional.
Más allá de los datos, lo que marca la diferencia es el ambiente. Los foros, los desayunos de trabajo o las sesiones con expertos crean un espacio de networking natural, donde los alumnos amplían su red de contactos y encuentran oportunidades profesionales que van más allá del aula.
El Máster Universitario en Abogacía y Procura de Loyola no solo habilita para ejercer en España, con una tasa de aprobados del 100% en el examen de acceso, sino que puede combinarse con otros programas especializados, como el Máster en Asesoría Jurídica de Empresas, el Máster en Tributación y Asesoría Fiscal o el Máster en Asesoría y Consultoría Laboral, configurando un itinerario de doble máster que ofrece una formación integral y diferenciadora. En Loyola no se trata solo de aprender Derecho, sino de aprender a ser abogado/a en un entorno real, con las herramientas, competencias y contactos que exige la profesión.