Texto: Jaime Fernández – 20 nov 2024 09:55 CET
Dentro de los preestrenos que organiza la Escuela de Producción de la Facultad de Ciencias de la Información, dirigida por el profesor Ildefonso Soriano, este mes de noviembre hemos podido ver, entre otras, “Desmontado a Lucía”. Tras el pase acudieron a charlar con el público el director Alberto Utrera y los actores Julián Villagrán y Rodrigo Poisón.
Lucía se va de viaje con dos amigos, pero algo no debe salir bien porque ella regresa sola, con la ventanilla del coche rota y la ropa ensangrentada.
El guion, el montaje y la dirección de Desmontando a Lucía son obra de Alberto Utrera, quien opina que esta es una película difícil de definir, aunque él mismo la considera una “comedia negra”. Reconoce Utrera (o “Utre” como le llaman sus colegas) que escribió este guion para pasárselo bien, pero pensó que precisamente por su indefinición jamás lo iba a aceptar ninguna productora. Para su sorpresa no fue así, lo que le llevó hasta a llorar cuando comenzó a rodar la película y ver que se hacía realidad.
Con influencias declaradas de filmes como Casablanca, pero sobre todo con un cierto aire tarantiniano, la historia que aparentemente parece sencilla se va complicando, enredando a sus protagonistas en una trama en la que se nos oculta mucho más de lo que se nos cuenta. De fondo hay un villano, al que jamás llegamos a conocer, que mueve muchos hilos para que no salgan a la luz unas fotografías comprometidas. Es decir, un macguffin de manual que en este caso funciona porque el espectador sigue la acción creándose en su imaginación lo que habrá en esas fotos y quién será el villano (probablemente alguien de la alta política de nuestro país).
Utrera se apoya en un montaje muy inteligente, en una buena fotografía y en el uso de unas ensoñaciones que hacen a los personajes alejarse de la realidad para meterles dentro de películas de cine clásico. Algo que, de acuerdo con el director, le chirriaba en un principio a Hugo Silva, que no se veía disfrazado de Humphrey Bogart, pero que funciona realmente bien y que le da ese carácter de película con clase y además con humor inteligente y del bueno.
Otro sostén importantísimo del filme es el elenco de actores. Utrera explica que se ha reunido más o menos una semana con el reparto para que ensayasen y se fuesen soltando. Los propios Julián Villagrán y Rodrigo Poisón aseguran que han disfrutado mucho con esta película, que se han divertido y que les han dejado ser ellos mismos en muchas ocasiones. Ellos dos y Hugo Silva están bastante bien, pero destaca, por encima de todos, Susana Abaitua, que borda su papel y que sería una buenísima candidata para llevarse un Goya.