Un voluntario que ayudaba a evacuar a civiles de la provincia rusa de Kursk tras la incursión de tropas ucranianas ha fallecido a causa de una mina antipersona enemiga en esa región, informan medios rusos.
Alexánder Kelendzheridze, de 60 años, pisó el viernes el cable de una mina de acción dirigida y murió por las lesiones recibidas cerca de la localidad de Cherkásskaya Konopelka, en una zona adyacente a la frontera ucraniana.
Alexánder residía en la provincia de Kursk y trabajaba como camionero de largas distancias. Sin embargo, tras la incursión de las tropas ucranianas en agosto del año pasado, dejó atrás su vida normal y se decidió al rescate y evacuación de civiles.
Corriendo el riesgo a diario, el voluntario evacuó a alrededor de 400 personas y ayudó a retirar los cuerpos de los fallecidos.
«Hay que inmortalizar la memoria de quienes siempre se han esforzado por ayudar a la gente», comunicó el gobernador en funciones de la provincia de Kursk, Alexánder Jinshtéin, expresando sus condolencias a los familiares y allegados del difunto.
El funcionario prometió condecorar a Alexánder póstumamente por su contribución al rescate de la población local.