LA BIEN QUERIDA + IVÁN FERREIRO + COQUE MALLA
JUEVES 15 MAYO / 19.00.
Auditorio Miguel Ríos.
Responde al teléfono desde la casa de su madre, en su Bilbao natal. A comienzos de Semana Santa, el pasado abril, se encontraba terminando un encargo pictórico, sosteniendo así su otra faceta artística, la de pintora. Una curiosidad: es la artista detrás de la portada del disco de Extremoduro ‘Grandes éxitos y fracasos’. Pero ella es una de las compositoras más reconocidas en la escena ‘indie’ del país. Es Ana Fernández-Villaverde, La Bien Querida.
Con 15 años de trayectoria, y siete álbumes, se la encuadra en la música independiente, aunque sus temas ya forman parte del ‘mainstream’. Algunos de esos sonidos se han colado en el imaginario del público a través de populares series de plataformas. Sin embargo, su proceso creativo sigue siendo artesanal. Ella controla cada paso desde su propio sello con el que ha dado a luz ‘LBQ’, su último trabajo, que sonará en Rivas junto sus melodías de siempre. La Bien Querida actúa en las fiestas de mayo, el jueves 15, junto a Iván Ferreiro y Coque Malla.
Su nuevo álbum, LBQ, ha sido descrito como un retorno a sus raíces musicales. ¿Qué le inspiró a volver a esos sonidos?
Me inspiran las cosas sencillas, la vida cotidiana, lo importante. El disco anterior [Paprika, 2022] tenía sonidos latinos y ahora quería volver al principio.
Siete álbumes en 15 años, ¿encuentra con facilidad la inspiración? ¿Cuáles son los mejores momentos para componer?
Por las mañanas. Soy bastante disciplinada en sentarme a trabajar. Y la inspiración la encuentro en cosas que leo, en la poesía, o en películas y canciones. Todo lo voy apuntando y luego recopilo.
Ha mencionado que el ‘indie’ ha sido absorbido por el ‘mainstream’. ¿Prefiere las salas pequeñas o también se siente a gusto ante público multitudinario?
Todo tiene su lado bueno y malo. Me gusta también tocar en festivales con mucha gente, es otra sensación, una gozada. Depende mucho del programador, de la hora en que te pongan. El año pasado toqué en Sonoroma, en Benicassim, a una hora muy buena y estaba llenísimo. Esa sensación es muy bestia.
A Rivas viene con Iván Ferreiro y Coque Malla, ¿qué le parece?
Estupendo, yo tocaré la primera, es obvio, pero muy bien acompañada.
¿Cómo ve la industria musical actual? En su caso, en lo que respecta al proceso creativo, logra mantenerse con bastante independencia.
Lo mío sí es ‘indie’ total. El disco me lo he sacado yo. Ahora hay muchas formas; con las redes sociales la juventud no necesita un sello, que está bien tenerlo porque si no te conoce nadie te ayuda a colocarte. Aunque hay gente que no lo ha necesitado y que no lo va a necesitar nunca. Y también, muchos sellos sacan grupos que no van a ningún lado, pero es una vía para que te conozcan. Al final cada uno hace lo que puede.
¿Hay alguna colaboración futura que le entusiasme?
Las colaboraciones no me quitan el sueño; me dan exactamente igual. Si surge de forma orgánica, natural y bonita, bien, Si no, me da igual y, de hecho, en este disco no me encajaba nadie en ninguna canción y no lo he hecho. Seguir las modas de la industria musical me da igual.
Su formación en Bellas Artes, ¿deja huella en la estética de sus proyectos musicales?
Todas las disciplinas artísticas tienen ese lado en que vas impregnando tus emociones, en todo lo que haces, pintar o componer canciones.