“Sin ninguna duda, la disciplina, constancia, sacrificio y dedicación que se encuentra en el deporte se aplica también en los estudios”

06.05.25

Nada más y nada menos que tres medallas de oro son las que ha ganado Jesús Cesteros, dos a título individual y una en la prueba de relevos, en los Campeonatos de España Universitarios 2025. Este brillante nadador, imbatible en braza, es estudiante del Grado en Ingeniería Aeroespacial (GIA) en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

Los Campeonatos de España Universitarios de Natación se han celebrado por el sistema de final directa, es decir, para poder participar los estudiantes deben nadar inicialmente por debajo de una marca mínima y después van directamente a la prueba final en una única oportunidad donde demostrar todo su potencial.

 

Jesús, se alzó con la victoria en los 50 y 100 metros braza y en la prueba de los 50 metros, no sólo logró el primer puesto, sino que también estableció el nuevo récord de España universitario (27”55), convirtiéndose en el nadador más rápido hasta la fecha en esta categoría. Además, como delegado del equipo de natación de la UPM ha sido el responsable de configurar los equipos de relevos, y precisamente en el 4×50 metros braza mixto, han conseguido la medalla de oro. Junto a Jesús, el equipo de relevos lo conformaron: Jaime Peña (también estudiante de ETSIAE), Isabel Cabañas y Esther Cordente.

Hablamos con Jesús sobre esta competición, cómo se ha sentido en la piscina y sus futuras metas tanto en lo deportivo como en lo académico, en esta entrevista.

Pregunta.- ¿Empezaste a nadar de forma profesional muy pronto?

Respuesta.- Soy del año 2003 y comencé a nadar en un campamento de verano en Ponferrada con 6 años, en el que entré sin saber sacar los brazos del agua y saló ganando mi primera medalla de oro. Ese mismo año, 2009, me federé en mi primer equipo de natación en Majadahonda, Madrid.

P.- ¿Por qué natación y no un deporte de equipo mayoritario como fútbol o baloncesto? ¿Qué te aporta?

R.- De pequeño si jugaba al fútbol en el cole, pero ya con 10 años comenzaba a ver un ambiente poco deportivo y no quise continuar. Siempre disfrutaba de la piscina y de echar carreras en ella y a día de hoy no puedo vivir sin la natación. Es el deporte en el que yo consigo desconectar de los estudios y en el que se encuentra mucho enganche con cada mejora personal en las competiciones, queriendo buscar qué tan rápido pueda nadar mi cuerpo y qué tan lejos pueda llegar en el alto nivel.

P.- Estás especializado en braza, ¿elegiste esa modalidad? ¿o la modalidad te eligió a ti porque es en la que más destacas?

R.- Siempre me ha gustado nadar los cuatro estilos y he llegado a ser finalista nacional en categorías inferiores nadándolos. Sin embargo, a medida que crecía fui destacando más en la braza, que es, desde mi punto de vista, el estilo más técnico y difícil de nadar rápido. Competición a competición era en este estilo donde yo sacaba más medallas, sobre todo en pruebas de velocidad. También ha sido siempre el estilo que más me ha gustado por la conexión que yo he encontrado con el agua.

P.- ¿Cuántas horas dedicas a entrenar? ¿Es fácil compaginarlo con unos estudios exigentes como son los del Grado en Ingeniería Aeroespacial?

R.- Actualmente le dedico dos horas a la piscina de lunes a sábado y cuatro sesiones de hora y media de gimnasio. A todo ello habría que sumarle otros tiempos que indirectamente también son dedicados al deporte como los 75 km de trayecto de coche a la piscina. Procuro cumplir mi programa de entrenamiento todas las semanas pues necesito sentirme satisfecho conmigo mismo, pero soy consciente de que la natación no me va a dar de comer y a veces hay que ceder un poco más por los estudios. Tengo la suerte de tener buenos horarios de entrenamiento; a las 7 de la mañana, el agua y 9 de la tarde-noche, gimnasio; por lo que no me quita mucho tiempo de estudio. El grado que elegí en esta universidad es bastante exigente y a veces es complicado compaginar exámenes con competiciones teniendo que renunciar en ocasiones a las segundas.

P.- Practicar cualquier deporte de forma profesional implica una disciplina, una constancia y otra serie de hábitos y valores, ¿te son de utilidad en el estudio?

R.- Sin ninguna duda, la disciplina, constancia, sacrificio y dedicación que se encuentra en el deporte se aplica también en los estudios. Muchas veces se trata de posponer una recompensa pequeña inmediata como puede ser el descanso o salir con amigos por obtener una recompensa mayor y más gratificante como es el aprobado de una asignatura. En los entrenamientos también te apoyas en tus compañeros para entrenar más rápido y mejorar, algo aplicable también en la carrera, siendo útil la resolución de dudas con tus compañeros.

P.- ¿Es tu primera vez en los campeonatos universitarios? ¿Cómo ha sido la experiencia de representar a la UPM?

R.- Esta ha sido mi cuarta edición en unos campeonatos de España universitarios. El año pasado me proclamé por primera vez campeón de España universitario en las pruebas de 50 y 100 metros braza masculino y este año he revalidado el título en ambas pruebas estableciendo también nuevo récord de España universitario. Representar a la universidad en la que estudias es un gran orgullo y más pensando en el gran equipo con el que contamos. Esta ha sido además mi tercera edición como delegado del equipo de natación, lo cual me hace ver con más interés la competición por la responsabilidad en la inscripción de los nadadores y organización de los equipos de relevos.

P.- ¿Cómo viviste la prueba final? ¿Veías clara tu victoria?

R.- La verdad es que podía presentarme a las finales con confianza pues las últimas semanas en la piscina estaba encontrando buenas sensaciones, pero siempre que me encuentro a rivales grandes, como los que participaban aquí, tengo que lidiar por un proceso de nervios precompetición. Decidí ponerme el bañador con el que he sido finalista nacional en varias ocasiones con fe de que me pudiera seguir transmitiendo un poco de su magia. Al final las pruebas de velocidad son las más difíciles de hacer bien pues para hacer buena marca debe salir todo perfecto. Pero llevo mucho tiempo entrenando para ello y puliendo detalles y ahora tocaba ejecutarlo contra mis rivales y delante del público. En esta competición la universidad a batir es la UCAM, donde están los rivales de más alto nivel; en ocasiones, deportistas internacionales u olímpicos.

P.- No sólo ganaste la medalla de oro, sino que has establecido récord de España universitario, supongo que es todo un orgullo esa autosuperación…

R.- Establecer por 3 centésimas nuevo récord de España universitario es algo muy gratificante, pues significa ser el nadador más rápido en esa prueba en la historia de los campeonatos universitarios, queriendo destacar que dicho récord estaba en manos, desde hace siete años, de un ex nadador olímpico uruguayo representando a la UCAM. Por lo tanto, me da mucho apoyo y fuerza para seguir trabajando de cara a batir más récords. Soy consciente de que esta marca no es intocable y estoy impaciente por poder bajarla más el año que viene.

P.- Además de las medallas, ¿qué te traes de esta competición?

R.- Lo que más ilusión me ha hecho esta edición ha sido compartir podio con un compañero de grado con el que llevo compartiendo también piscina y otras aficiones varios años. Soy consciente de su esfuerzo y dedicación y que se haya visto recompensado subiendo al segundo escalón del podio es también gratificante para mí.

P.- ¿Cómo te ves en el futuro tanto en el plano académico como en el deportivo?

R.- Mi decisión por estudiar el Grado en Ingeniería Aeroespacial fue impulsada por mi interés por el mundo de la automoción y aviación. Me gustaría dirigirme hacia ese mundo al terminar los estudios. A nivel deportivo estoy luchando para mi clasificación en algún campeonato internacional pudiendo representar a España, lo cual es un objetivo bastante ambicioso, pero así soñamos y crecemos los deportistas de alto rendimiento. Nos ponemos barreras altas y luchamos por acercarnos lo máximo posible y superarlo.