La Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) y el Ayuntamiento de Roses han inaugurado esta mañana la nueva sede que el Centro Tecnológico BETA de la UVic-UCC tendrá en Ca l’Anita, un espacio municipal emblemático de esta localidad ampurdanesa La puesta en funcionamiento del nuevo espacio tiene lugar a partir de hoy en un acto público.
La nueva sede estará dedicada a las actividades del Centro Tecnológico BETA relacionadas con la gestión y conservación de los nidos de tortuga marina en Cataluña, un ámbito en el que este centro se ha consolidado como referente. Además, abrirá nuevas oportunidades de investigación, divulgación y formación en este campo y en otras áreas de experiencia vinculadas a la sostenibilidad y la conservación del medio natural.
El acto de presentación ha contado con la presencia de la consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalidad de Cataluña, Sílvia Paneque; el alcalde de Roses, Josep Maria Martínez; el párroco de la UVic-UCC, Josep Eladi Baños; el director general de la Fundación Universitaria Balmes (FUB), Jordi Baiget; y el director del CT BETA, Sergio Ponsá.
Durante el acto, los representantes institucionales han valorado la importancia de este proyecto para la investigación aplicada y la preservación del patrimonio natural de la Costa Brava y del conjunto del litoral catalán.
Ser útiles a la ciudadanía y al país
La consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, ha destacado, en su parlamento, que la nueva sede en Roses del CT BETA es un ejemplo de colaboración “donde se dan la mano las instituciones, el conocimiento académico y científico y la proyección de éste hacia la ciudadanía” y “ rico», ha afirmado Paneque. La consellera se ha mostrado convencida de que proyectos como este reafirman la necesidad de que «el conocimiento no sólo debe quedar en las aulas universitarias y en los centros tecnológicos, sino que debe llegar a las instituciones ya la ciudadanía».
El rector de la UVic-UCC, Josep Eladi Baños, ha querido destacar el compromiso social que deben tener, y tienen, las universidades que, ha dicho, «debe establecer un vínculo estrecho y aportar conocimiento a los territorios donde están arraigadas, para contribuir en todos aquellos ámbitos que necesitan soluciones basadas en el conocimiento». Respecto a la nueva sede del CT BETA en Roses, el rector ha considerado que «es el conocimiento acumulado por el centro tecnológico a lo largo de los últimos diez años lo que le ha permitido llegar a puntos del país, fuera del área de influencia natural de la UVic-UCC, donde su experiencia puede ser muy necesaria» hecho que, ha dicho, también contribuye a «fomentar el Barcelona» entorno”.
En la misma línea, el director general de la Fundación Universitaria Balmes (FUB), Jordi Baiget ha dicho que la presencia del CT BETA en Roses responde a su voluntad de ser, «un centro tecnológico que resuelva problemas concretos del territorio y de la ciudadanía» y que, como el resto de la UVic-UCC, «sea útil para la sociedad y para el país». Este vínculo entre investigación y territorio, ha dicho, «es lo que ha hecho que el BETA acabe siendo un referente en el diseño de soluciones que respondan a retos reales». El proyecto de Roses, ha afirmado Baiget, «lo encaramos como el inicio de una relación de la que deben salir más colaboraciones en el futuro».
El alcalde de Roses, Josep Maria Martínez, ha afirmado que «la investigación debe ser el motor del progreso de Roses, que siempre ha destacado como destino turístico, lo que se mantendrá y en el que queremos excelir, pero debemos abrirnos a otros ámbitos». Éste, ha dicho, es uno de los retos de futuro del municipio, junto con la apuesta por la salud humana relacionada con la salud del mar, y la economía azul. También defendió la voluntad del consistorio de llevar universidad a Roses, proyecto para el que el convenio firmado con la UVic-UCC es un primer paso.
El director del CT BETA, Sergio Ponsá, ha reivindicado, en su intervención, la voluntad de «demostrar que la investigación no debe concentrarse exclusivamente en el área metropolitana de Barcelona o en las capitales de provincia» sino que «también debe hacerse desde las ciudades medianas y pueblos de todo el país». En relación al acuerdo formalizado con el Ayuntamiento de Roses, Ponsá ha asegurado que «en el CT BETA creemos que el progreso se construye sumando esfuerzos, no compitiendo; esta forma de hacer abierta y colaborativa, ha sido uno de los grandes motores del crecimiento del centro en nuestros diez primeros años». En contexto, se ha mostrado convencido de que «somos los primeros en instalarnos en Roses, pero esperamos que pronto vengan otras universidades y centros de investigación que encuentren en este territorio un lugar donde aportar valor».
La nidificación de tortugas marinas, una problemática creciente
En los últimos años, las costas del Mediterráneo occidental han experimentado un aumento significativo en la nidificación de la tortuga carita (Caretta caretta), una especie amenazada. Este fenómeno, posiblemente vinculado al cambio climático, ha supuesto la aparición de nidos en zonas de gran presencia humana, como las playas catalanas, planteando nuevos retos para la conservación de la especie y la gestión sostenible de los espacios costeros.
El Centro Tecnológico BETA participa en el programa de seguimiento de la nidificación de la tortuga careta en las costas de Cataluña que impulsa el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica. Desarrolla actividades de gestión, con iniciativas que incluyen la detección y protección de nidos, la sensibilización ciudadana y la formación de técnicos.
«Disponer de una base operativa en Roses nos permitirá realizar este trabajo con más eficacia, más rapidez y más capacidad de conexión con el territorio», ha afirmado Sergio Ponsá en la inauguración de la nueva sede. Esta apertura representa un hito destacado en el décimo aniversario del CT BETA y marca el inicio de un proyecto de expansión territorial que prevé la creación de nuevas sedes en otros puntos de Cataluña, para reforzar su labor de investigación y transferencia de conocimiento al servicio de la sostenibilidad.
El espacio del CT BETA en Ca L’Anita también abre una ventana de oportunidades para Roses, ya que facilitará la llegada de actividades vinculadas a la investigación universitaria y reforzará su papel como municipio comprometido con la conservación del litoral y la sostenibilidad.