Expertos debaten en el Campus de Puerto Real los avances del proyecto europeo MSP4BIO y su aplicación en la gestión integrada de ecosistemas litorales
El Salón de Grados del CASEM, en el Campus de Puerto Real de la Universidad de Cádiz, ha acogido el Seminario y Mesa redonda La Bahía de Cádiz a debate, una jornada organizada en el marco del proyecto europeo MSP4BIO con la colaboración del Máster en Gestión Integrada en Áreas Litorales y la Facultad de Ciencias del Mar y Ambientales de la UCA. El objetivo del encuentro ha sido compartir resultados y reflexionar sobre el futuro de la Bahía.
El programa ha incluido presentaciones breves y una mesa redonda final. Los directores del taller, Javier García Sanabria y Camila Pegorelli Gomes (ambos de la Universidad de Cádiz) expusieron el trabajo realizado durante tres años con diversos actores de la Bahía, diagnosticando primero los problemas de gestión existentes, para pasar luego a elaborar una propuesta en forma de agenda u hoja de ruta para el entorno. La propuesta de los investigadores se ha fundamentado en tres pilares: crear una visión de Bahía, “unos objetivos compartidos que definan la estrategia a seguir para el futuro de este espacio” que dispongan de una partida presupuestaria propia; la mejora de la capacidad institucional para gestionar la Bahía, a través de la creación de un órgano de cooperación y otro para la participación pública; y, por último, la creación de un programa de capacitación para los gestores y de un taller de co-creación de iniciativas que fomente una visión de la Bahía a través de las artes y la cultura.
Para poder tener una comparativa de la iniciativa en otros lugares, Débora Gutiérrez, de la Universidad de las Azores, ha expuesto los resultados que ha arrojado el proyecto MSP4BIO en estas islas portuguesas.
Antes de la mesa redonda, ha tomado la palabra Juan Manuel Barragán, catedrático del departamento de Historia, Geografía y Filosofía de la Universidad de Cádiz, que ha ofrecido la conferencia La iniciativa Bahías Azules, en el que proponía que la Bahía de Cádiz incorporara, como proyecto piloto, algunas de las soluciones trabajadas en el Proyecto MSP4Bio. La idea desarrolla el concepto de cuerpos de agua semicerrados donde se concentran población, usos, actividades y ambientes singulares. Para recibir el nombre de Bahía Azul, estos enclaves singulares deberían avanzar como un ámbito de gestión integrada en el que se contemplarían aspectos ecológicos, sociales, culturales y económicos en un marco institucional y de participación ciudadana.
Las propuestas han sido debatidas y validadas en la mesa redonda, donde se han mencionado ejemplos que podrían ser útiles para la Bahía de Cádiz, como el de la Bahía de San Francisco, que cuenta con una Comisión de Desarrollo y Conservación de la Bahía. También se destacó el ejemplo de la laguna del Mar Menor, donde ya existe una Estrategia y un Fondo específicos que permitirán implementar el instrumento estratégico. Durante el encuentro, se acordó comenzar un proyecto de Bahías Azules en la Bahía de Cádiz, que sería pionero de un futuro programa nacional/internacional de este ámbito.
La mesa redonda ha estado moderada por García Sanabria y en ella han participado Daniel López Marijuán, miembro de Ecologistas en Acción; Juan Antonio Martín, responsable del Servicio de Gestión del Medio Natural de la Junta de Andalucía; Javier Benavente, presidente de la Junta Rectora del Parque Natural Bahía de Cádiz; María del Mar Agraso, directora general del Centro Tecnológico de Acuicultura de Andalucía (CTAQUA); y Juan Manuel Barragán.
El evento ha estado dirigido a gestores públicos, profesionales, empresas, agentes sociales y científicos, así como a estudiantes, especialmente de los grados y másteres vinculados al ámbito marino y ambiental. Los resultados del MPS4BIO pueden consultarse en la web del proyecto (https://msp4bio.eu/)
El proyecto MSP4BIO, financiado por el programa Horizonte Europa, tiene como objetivo mostrar cómo la planificación espacial marina basada en el conocimiento puede convertirse en una herramienta eficaz para proteger y restaurar los ecosistemas marinos. Para ello, implica tanto a planificadores de espacios marinos como a gestores de áreas marinas protegidas, con el fin de diseñar un modelo de gestión socioecológica integrado y flexible. Esta metodología se está poniendo a prueba en seis áreas piloto, distribuidas en cinco cuencas marinas europeas, entre las que se encuentra la Bahía de Cádiz.