Los estudiantes del Máster de Ingeniería Industrial Antonio Otero Lara, Alberto Logroño García, Silvia Belmonte Muriel, Antonio Alonso Canales y Miguel Ángel Orta García han sido los ganadores absolutos del certamen con un dispositivo para reducir significativamente el tiempo de separación del plasma sanguíneo.
El espacio Coworking Rabanales ha acogido el acto de clausura de la III edición del Hackathon Biotecnológico, una iniciativa que ha reunido a estudiantes de ingeniería de la Escuela Politécnica Superior de Córdoba, así como investigadores y profesionales sanitarios en un entorno de innovación orientado a mejorar la práctica clínica mediante soluciones tecnológicas.
El evento, impulsado por la Escuela Politécnica Superior de Córdoba en colaboración con el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), ha contado con la participación activa de diversas unidades clínicas del Hospital Universitario Reina Sofía, así como con el respaldo del Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo de Córdoba (IMDEEC), cuya participación ha sido clave para reforzar el componente de innovación y emprendimiento del hackathon, ofreciendo apoyo institucional a los proyectos con mayor potencial de desarrollo empresarial.
Durante tres intensas semanas, los equipos multidisciplinares formados por estudiantes de los Grados en Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Electrónica Industrial, Ingeniería Mecánica, Ingeniería Informática, así como del Máster en Ingeniería Industrial, han trabajado codo a codo con especialistas de las unidades clínicas de Hematología, Anestesia, Neumología y Urología, en el desarrollo de prototipos y propuestas tecnológicas diseñadas para resolver retos reales planteados por los propios profesionales clínicos. Esta colaboración directa ha permitido identificar necesidades concretas dentro de los entornos hospitalarios y buscar respuestas prácticas desde la ingeniería biomédica y la innovación tecnológica.
Los desafíos a los que se han enfrentado los estudiantes han sido planteados por profesionales sanitarios, y han sido los siguientes:
Hematología: reducir significativamente el tiempo de separación del plasma sanguíneo, optimizando así procesos clave en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades hematológicas y facilitando la labor de los especialistas. El equipo que ha dado solución a este reto ha resultado ganador del certamen.
Anestesia: afrontar la dificultad que supone el desconocimiento previo del tipo de vía aérea que será necesario utilizar en un paciente hasta el momento de la cirugía. Esta incertidumbre, especialmente crítica en pacientes con ciertas características físicas, dificulta la planificación anestésica, sobre todo en casos de vías respiratorias complejas. El objetivo es desarrollar sistemas que permitan anticipar esta información y mejorar la preparación previa del equipo anestésico.
Neumología: encontrar soluciones al problema específico que surge en trasplantes pulmonares, en los que deben realizarse dos suturas en los bronquios izquierdo y derecho. El bronquio derecho plantea complicaciones añadidas por su anatomía, ya que el bronquio intermediario limita el espacio disponible para la colocación de una prótesis, lo que puede provocar obstrucciones del flujo aéreo. Se buscan tecnologías que faciliten este procedimiento y minimicen riesgos.
Urología: mejorar el procedimiento actual de extracción de adenomas prostáticos, que requiere fragmentarlos y trasladarlos a la vejiga para su posterior trituración mediante una herramienta abrasiva. Esta técnica presenta múltiples dificultades: los fragmentos flotan libremente, lo que complica su fijación y puede dañar las paredes de la vejiga. Se propone diseñar un nuevo sistema o método que permita extraer el adenoma de forma más segura y eficiente, evitando estas complicaciones.
La clausura del evento ha contado con la presencia de representantes institucionales del IMIBIC, de la Universidad de Córdoba, del Hospital Reina Sofía, y del IMDEEC, quienes han valorado muy positivamente el modelo de colaboración interinstitucional como vía para fomentar la transferencia de conocimiento, la innovación aplicada y el desarrollo económico local.
El hackathon ha demostrado, una vez más, que la interacción entre estudiantes y profesionales clínicos puede generar propuestas disruptivas, alineadas con necesidades reales del entorno sanitario.
Además de su carácter académico, esta iniciativa se consolida como un vehículo para el fomento del emprendimiento tecnológico y biomédico entre el alumnado universitario. De hecho, proyectos surgidos en ediciones anteriores han derivado en ideas de negocio o propuestas de desarrollo que han accedido a programas de incubación y aceleración en el entorno universitario y científico-tecnológico cordobés, con el apoyo del IMDEEC.
Los proyectos desarrollados serán ahora valorados por los equipos clínicos y de investigación para su posible incubación, con vistas a futuras pruebas piloto o desarrollos preclínicos.
Consolidado ya como un referente regional, el Hackathon Biotecnológico sigue fomentando la cultura de la innovación y el emprendimiento entre jóvenes universitarios, al tiempo que aporta valor tangible al sistema sanitario público y al ecosistema emprendedor de Córdoba.