El Mercado de Proyectos Sociales pone en contacto a estudiantes, profesorado y entidades para hacer proyectos con impacto social

Diseñar un centro de creación literaria y artística en el Camp de Tarragona, elaborar una guía informativa y de apoyo en aspectos legales para pacientes de cáncer y sus familias o crear un instrumento para medir el nivel del agua en entornos naturales como las marismas. Estas son algunas de las propuestas que el estudiantado encontró en el 12º Mercado de Proyectos Sociales de la URV ayer por la tarde, y que les pueden ayudar a encaminar el trabajo de fin de grado y máster o la tesis doctoral. El evento, que reunió a un centenar de personas en las instalaciones del campus Catalunya, forma parte del Programa de Aprendizaje Servicio, que integra formación y servicio a la comunidad en un solo proyecto.

Se trataba de poner en contacto a todos los agentes implicados en el programa: las entidades, que expusieron los proyectos que ofrecen; con el profesorado, que comprobaba cuáles pueden integrar en las prácticas de sus asignaturas; y el estudiantado, que pudo detectar si había temas susceptibles de inspirar los proyectos que deberán desarrollar en el marco de sus titulaciones.

De esta forma, el mercado se convirtió en un foro donde diecisiete organizaciones sin ánimo de lucro —ayuntamientos, entidades, asociaciones, cooperativas, fundaciones, etc.— pusieron sobre la mesa cerca de cincuenta propuestas que responden a una necesidad real, para que el estudiantado las haga propias. «Es una de las formas que tenemos de hacer que lo que pasa en la universidad tenga un impacto en la comunidad; si canalizamos los esfuerzos que el estudiantado pone en sus trabajos finales podemos marcar la diferencia», reflexiona Jordi Diloli, vicerrector de Compromiso Social y Sostenibilidad de la URV.

L'estudiantat va poder parlar amb representants de disset entitats sense ànim de lucre del territori i consultar les seves propostes pels treballs de fi de grau, màster i tesis doctorals.
El estudiantado pudo hablar con representantes de diecisiete entidades sin ánimo de lucro del territorio y cnosultar sus propuestas para trabajos de fin de grado, máster y tesis doctorales.

Ainara, estudiante del Grado en Trabajo Social, valoraba muy positivamente la iniciativa: «Para nuestro trabajo es indispensable conocer y trabajar con las entidades del territorio para ayudar a las personas». También destacaba cómo de interesantes son las propuestas del Mercado, especialmente para estudiantes que, como ella, aún no tienen claro el objeto de estudio de sus futuros trabajos.

Desde el otro lado de la mesa, Anna, directora de la Residencia Trèvol de la Fundació La Muntanyeta, destacaba el papel de los estudiantes más allá de las puertas de la Universidad: «Necesitamos a los estudiantes; siempre aportan ideas, nuevos conocimientos, están muy motivados y nos ayudan a ver las cosas desde una perspectiva diferente». Si bien es el primer año que vienen al Mercado de Proyectos Sociales, tienen contacto con la URV y su estudiantado a través de las prácticas externas. Están tan contentos que no dudaron en participar en el Programa de Aprendizaje Servicio cuando se les hizo la propuesta.

La experiencia del Mercado resultó muy útil para Alba, profesora de la Facultad de Turismo y Geografía, que tutoriza estudiantes en sus trabajos de fin de grado y máster. Pero no vino para esto. Ella cree que algunas de sus asignaturas se pueden beneficiar del Programa y ofrecer a los estudiantes una experiencia fuera de la Universidad: «La idea es encontrar proyectos interesantes que encajen en el contenido de la asignatura para que los trabajos de los estudiantes respondan a una necesidad real de una entidad».

Como novedad, la Oficina de Igualdad y Compromiso Social, organizadora del Mercado, incluyó una mesa redonda con cuatro estudiantes con experiencia desarrollando proyectos de Aprendizaje Servicio en sus trabajos de fin de grado. Durante más de media hora los asistentes pudieron conocer de primera mano el proceso de elaboración de un TFG en el marco del Programa de Aprendizaje Servicio y como es el contacto con las entidades.

Todos los invitados describieron la experiencia como «gratificante» y «muy recomendable». Incluso algunos reconocieron que ha cambiado su perspectiva hacia el campo de estudio y el mundo que los rodea. Un breve debate en torno a la flexibilidad de las propuestas de las asociaciones y la libertad del estudiantado para presentar sus propias ideas dio el pistoletazo de salida al Mercado.

Quatre treballs finals duts a terme en el marc del Programa van ser presentats i comentats en una taula rodona.
Cuatro trabajos finales elaborados en el marco del Programa fueron presentados y comentados en una mesa redonda.
Un catálogo extenso

No fueron al Mercado, sin embargo, todas las entidades que proponen proyectos en el marco del Aprendizaje Servicio, que son más de cuarenta. De hecho, durante el evento se hizo público el catálogo completo para el curso 25-26, donde la comunidad puede encontrar más de cien propuestas para todos los ámbitos de conocimiento que se imparten en la Universidad, y muchas entidades que este año se estrenan en el proyecto.

El Programa de Aprendizaje Servicio

Es una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un solo proyecto. Está concebido como un instrumento de formación integral, con el objetivo de dotar de responsabilidad social a los profesionales que forma la Universidad, no sólo mediante los trabajos de fin de grado y máster o las tesis doctorales, sino también con actividades dentro y fuera del aula. Junto con el aprendizaje de contenidos, competencias y habilidades propias de cada titulación, ayuda a desarrollar el compromiso cívico y social a partir de la práctica reflexiva. El Programa de Aprendizaje Servicio tiene un gran impacto en la docencia que se imparte en la URV y permite al estudiantado implicarse en el territorio mientras estudia.

 

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