El alumnado de 3º de Administración y Dirección de Empresas (ADE) de la Universidad Loyola ha recibido una formación de cuatro sesiones sobre modelos de negocio B Corp. Esta certificación garantiza que las empresas no solo persiguen fines económicos, sino que también apuestan por la sostenibilidad, teniendo en cuenta aspectos sosciales y medioambientales.
Esta formación, tanto en inglés como en castellano, ha sido impartida por las consultoras B Leader: María Gómez, directora de Axius, Verónica Moreno, podcaster, y Bel Barroso, directora de Cronopios. Para Moreno, el mejorar el mundo no es algo que solo puedan hacer las ONG u otros colectivos sociales, sino que «desde las empresas también se pueden hacer cambios». Y una forma de avalar la pertenencia a este movimiento empresarial, sin caer en malas prácticas como el greenwashing (promocionarse como una empresa ecológica cuando no es así), es disponer de este sello, que garantiza que «se cumplen los más altos estándares de sostenibilidad, tanto sociales, ambientales y económicos».
En la primera sesión -Introducción al triple impacto empresarial-, los alumnos y alumnas vieron casos inspiradores analizando buenas prácticas empresariales. A partir de esta clase inicial, comenzaron a definir el propósito de los proyectos de empresa sostenible que han presentado en la última sesión.
Por otro lado, en la segunda clase -Modelos de negocios de impacto (MNI)-, aprendieron a reconocer y caracterizar modelos de negocios de impacto y buenas prácticas en las operaciones. Para ello, realizaron análisis de casos y revisaron el MNI y las buenas prácticas del proyecto emprendedor diseñado. En la tercera sesión -Métricas de impacto socioambiental-, definieron indicadores de medición de impacto e hicieron propuestas de mejora.
Durante la última sesión, los estudiantes han presentado por equipos sus empresas, en las que han definido el problema que han encontrado, la solución que han creado y cómo funcionaría su negocio con las características del sello B Corp. Entre las propuestas había productos para el autocuidado, un pienso en función de las necesidades alimentarias de los animales o una práctica chaqueta para vestir en las aerolíneas de bajo coste, entre otras muchas ideas.
Manuela Calvillo, alumna de 3º de ADE, explica sobre esta experiencia formativa: «Hemos aprendido que las empresas no solo buscan un beneficio económico, sino que también crean un impacto positivo en el planeta. Esto lo hemos llevado a cabo a través de la creación de nuestra propia empresa, que hemos trabajado en clase por equipos y hoy hemos presentado delante el alumnado y los profesores».