El Cabildo ofrece una función teatral adaptada en Lengua de Signos Española por primera vez en Lanzarote

 

La puesta en escena de la obra La lechuga, de SomoS Teatro, se llevará a cabo el próximo 3 de mayo, a las 20:00 horas, en El Salinero, con entrada de 10 euros, que puede adquirirse en la web de Cultura Lanzarote

 

El Cabildo de Lanzarote, que preside Oswaldo Betancort, ofrece, por primera vez en la isla, una función teatral adaptada en lengua de signos española (LSE). La representación de la obra “La lechuga”, a cargo del grupo SomoS Teatro, será la encargada de arrancar con esta medida el próximo sábado 3 de mayo, a las 20:00 horas, en el Teatro Víctor Fernández Gopar “El Salinero”, con entrada de 10 euros, que puede adquirirse en la web de Cultura Lanzarote.  

El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, subrayó la importancia de este avance expresando que “la cultura debe ser un espacio abierto e inclusivo para todos e incorporar la lengua de signos en nuestras actividades facilita el acceso a las personas sordas y lanza un mensaje claro sobre el tipo de sociedad que queremos construir, una sociedad que respeta, integra y celebra la diversidad.”

En la misma línea, el consejero de Cultura, Jesús Machín, destacó que esta iniciativa marca el inicio de un compromiso firme del Área de Cultura con la accesibilidad. “Queremos que, progresivamente, más espectáculos y actividades culturales en la isla puedan contar con interpretación en lengua de signos, garantizando de este modo que la cultura de Lanzarote sea realmente patrimonio de todos”.

«La lechuga», una comedia ácida con valor añadido

El grupo SomoS Teatro presenta en Lanzarote “La lechuga”, una obra que invita a la reflexión a través de una comedia cargada de ironía sobre el egoísmo, las relaciones familiares y la necesidad de generosidad en una sociedad cada vez más fragmentada.

La trama gira en torno a una reunión familiar para celebrar el cumpleaños del padre, un encuentro que, lejos de ser un motivo de unión, saca a relucir tensiones, reproches y heridas abiertas. La pieza evoluciona hacia un final inesperado que interpela directamente al espectador, planteándole la incómoda pregunta: ¿Qué haría yo?.

Esta representación será la primera función en la historia de la programación cultural insular que contará con interpretación simultánea en lengua de signos española (LSE), ofreciendo así una experiencia inclusiva para las personas sordas o con dificultades auditivas.