La Conselleria d’Educació i Universitats ha actualizado el procedimiento para flexibilizar la duración de las etapas educativas de los alumnos con altas capacidades intelectuales en las Illes Balears. Esta medida, aprobada por la Dirección General de Primera Infancia, Atención a la Diversidad y Mejora Educativa, moderniza y regula el proceso para autorizar estos ajustes académicos.
El objetivo principal es ofrecer una atención educativa más personalizada y adaptada a las necesidades del alumnado con altas capacidades, favoreciendo su desarrollo integral y potenciando sus talentos. De este modo, se garantiza que la edad no sea un obstáculo para su progreso académico.
La nueva resolución se alinea con las directrices de la Ley Orgánica de Educación y los decretos autonómicos que regulan los currículos escolares. La flexibilización se podrá aplicar en cualquier etapa educativa, desde primaria hasta bachillerato, siempre que se cumplan los criterios pedagógicos y administrativos establecidos.
Esta medida supone un avance en la inclusión y la equidad educativa. No se trata solo de acelerar el ritmo de aprendizaje, sino de garantizar que los alumnos con altas capacidades puedan crecer en entornos que estimulen su curiosidad y creatividad, con el apoyo tanto de los centros educativos como de las familias.
El nuevo procedimiento establece que solo se podrá aplicar la flexibilización cuando las acciones educativas ordinarias no sean suficientes. Además, será necesario que el equipo docente acredite que el alumno ha alcanzado los objetivos y competencias del nivel que desea avanzar. También se requerirá el consenso de dos tercios del equipo educativo y la aprobación de las familias.
La resolución fija los plazos y trámites para presentar las solicitudes, que podrán realizarse entre el 1 de abril y el 31 de mayo. En caso de cambio de centro, el plazo máximo será el 30 de abril.
Un apoyo institucional para una educación de calidad
La normativa refuerza el papel del Equipo de Altas Capacidades Intelectuales (EACI), que deberá intervenir antes de aprobar la flexibilización en los centros públicos. Además, se prevé un seguimiento individualizado y una evaluación continua para garantizar que la medida beneficia realmente al alumnado.
Finalmente, la resolución deja sin efecto la normativa anterior de 2017, adaptando el procedimiento a la realidad educativa actual y respondiendo a las necesidades de los profesionales de los centros.
Con esta iniciativa, la Conselleria d’Educació i Universitats reafirma su compromiso con una educación inclusiva y de calidad, donde la diversidad se considera una riqueza y los recursos se adaptan para garantizar el mejor desarrollo de todo el alumnado.