La Facultad de Ciencias de la UNED ha acogido a un grupo de 10 estudiantes del Grado Superior de Laboratorio del Colegio María Inmaculada – Ríos Rosas de Madrid durante un periodo de nueve días. Esta iniciativa, que comenzó el 4 de marzo de 2025, forma parte de un convenio de colaboración educativa que busca sumergir a los jóvenes en el mundo de la investigación científica de alto nivel.

Los alumnos, que cursan el módulo de FP de Anatomía Patológica y Citodiagnóstico, han tenido la oportunidad única de realizar prácticas en los laboratorios de la Facultad de Ciencias situados en Las Rozas. Allí han podido acceder a técnicas y equipos que normalmente están fuera del alcance de los centros de enseñanza convencionales.

La experiencia comenzó con dos días de visitas guiadas para familiarizarse con las instalaciones y explorar laboratorios equipados con tecnología de vanguardia. Entre los equipos destacados, los estudiantes observaron un resonador magnético valorado en más de un millón de euros, lo que subraya la calidad de los recursos disponibles.

Posteriormente, los participantes se organizaron en parejas para rotar por diferentes laboratorios especializados:

  • En el laboratorio de química orgánica, los estudiantes diseñaron fármacos como el paracetamol, experimentaron con nitrógeno líquido y aplicaron técnicas de teñido textil.
  • El laboratorio de química inorgánica estaba equipado con máquinas que usan técnicas llamadas «espectroscopía RMN» para ver cómo están hechas las moléculas, y también pudieron examinar muestras de ADN
  • En el laboratorio de ciencias analíticas, los alumnos se enfrentaron a un problema real de contaminación ambiental, buscando microplásticos en muestras de arena mediante microscopía infrarroja y óptica.

Los estudiantes han compartido sus impresiones sobre esta experiencia transformadora. Jairo, aspirante a fisioterapeuta, expresó su emoción por ver aparatos que únicamente conocía por las fotografías y «haber podido enfocar sus conocimientos teóricos en una faceta práctica». Por su parte, Noe descubrió que prefiere la práctica clínica a la investigación, esta inmersión le ha permitido comprender la dificultad de la investigación que no se ajusta a un tiempo determinado.

Lucía y Paola, que inicialmente aspiraban a estudiar medicina, encontraron en estas prácticas una visión más amplia de sus posibilidades profesionales. Dane, que sueña con ser cirujana pediátrica, destacó la importancia de «la planificación de estas prácticas por parte de los docentes, adaptadas a sus conocimientos» y cómo esta experiencia le ha ayudado a «valorar las otras áreas en las que es posible ejercer».

Ángel Maroto

Ángel Maroto, Vicedecano de Estudios de Postgrado y Formación Permanente en la Facultad de Ciencias, ha asumido la coordinación de las prácticas para los estudiantes. Él destaca que «la experiencia ha sido sumamente positiva tanto para los alumnos como para los docentes involucrados». Los estudiantes no solo tuvieron la oportunidad de explorar las actividades de investigación de la facultad, sino que también se familiarizaron con las funciones cotidianas del laboratorio, que incluyeron:

Aprendizaje sobre el uso de instrumental de laboratorio, abarcando equipos básicos y avanzados en química y física, como espectrofotómetros, cromatógrafos y balanzas de precisión.

Introducción a métodos de análisis químico y físico, que comprende técnicas de espectroscopia, cromatografía y análisis térmico.

Formación en el desarrollo de procedimientos experimentales, que abarca la preparación de reactivos, así como la síntesis y caracterización de compuestos, análisis de muestras y control de calidad.

Este programa ha proporcionado a los estudiantes una valiosa experiencia práctica, y también ha servido como puente entre la formación académica y el mundo profesional.