La UNED, a través de la profesora Cristina Sánchez Romero, lidera un innovador proyecto europeo financiado por el programa Erasmus+ de la Comisión Europea, que busca prevenir y abordar el acoso y la agresión en el ámbito universitario. Bajo el nombre de A-CHAT, esta iniciativa utiliza herramientas tecnológicas avanzadas, como un asistente virtual inteligente, para apoyar a estudiantes universitarios, incluidos aquellos con discapacidad, en situaciones violentas de agresión, ciberacoso y discriminación.
“El acoso y la agresión no son problemas exclusivos de las escuelas. También están presentes en el ámbito universitario, donde la convivencia entre jóvenes y adultos, junto con la presión académica, pueden dar lugar a comportamientos abusivos”, señala la investigadora principal del proyecto. “A pesar de la percepción de que las universidades son espacios cultos y avanzados, las dinámicas de poder, discriminación, exclusión y ciberacoso afectan a estudiantes de todas las edades, incluidos aquellos con discapacidad”.
Financiado por el programa Erasmus+ de la Comisión Europea, A-CHAT tiene como objetivo desarrollar soluciones prácticas y accesibles que permitan prevenir y abordar el acoso y la agresión en las universidades. “El bullying, definido como un comportamiento agresivo intencional y repetido, puede presentarse de forma verbal, física o a través del ciberacoso. Aunque se asocia con la infancia y adolescencia, su impacto en el ámbito universitario puede ser devastador, especialmente en la salud mental de las víctimas y su rendimiento académico”, añade Sánchez Romero.
La iniciativa, que comenzó en diciembre de 2024 y se extenderá durante 30 meses, combina tecnología avanzada con estrategias educativas y de apoyo psicológico. El núcleo del proyecto es la creación de una herramienta digital basada en inteligencia artificial, que permitirá a los estudiantes experimentar, mediante escenarios interactivos, las consecuencias del acoso desde diferentes perspectivas. El Asistente Virtual Inteligente no solo proporcionará orientación y recursos personalizados, sino que también ofrecerá estrategias de prevención e intervención adaptadas a las necesidades individuales de los usuarios, incluidas las de las personas con discapacidad.
La importancia de un enfoque inclusivo y práctico
El proyecto A-CHAT se centra en transformar las universidades en espacios más seguros e inclusivos, promoviendo una cultura de respeto y convivencia. Entre los resultados esperados se encuentra el desarrollo de un manual de directrices dirigido a profesores, personal universitario y familias. Este documento incluirá definiciones de acoso, estrategias de intervención, y herramientas para la construcción de entornos educativos inclusivos y libres de agresiones.
Además, a partir de 2026, se realizarán pruebas piloto de la herramienta en universidades de varios países europeos, incluyendo España. Estas pruebas evaluarán la eficacia del asistente virtual en situaciones reales, involucrando no solo a estudiantes, sino también a profesores, administradores y personal de apoyo. «Nuestro objetivo es que las universidades se conviertan en un modelo de inclusión y resiliencia, donde todos los estudiantes puedan desarrollarse plenamente», subraya Cristina Sánchez Romero.
Una comunidad europea para la prevención del acoso
A-CHAT también busca establecer una comunidad europea de práctica que fomente la colaboración entre universidades, expertos y responsables políticos. Esta red permitirá compartir buenas prácticas, evaluar los resultados del proyecto, y generar nuevas iniciativas que promuevan la accesibilidad y la prevención del acoso en el ámbito universitario.
Con eventos planificados en España, Bulgaria y Portugal, y la participación de instituciones educativas y familias, A-CHAT aspira a convertirse en una referencia para la mejora de la convivencia en las universidades. Al combinar tecnología, investigación y un enfoque educativo inclusivo, este proyecto refuerza el compromiso de la UNED con una Educación Superior más igualitaria, accesible y libre de acoso, mostrando cómo la tecnología puede ser una aliada clave en la creación de entornos seguros y respetuosos.