UN VASO MEDIO VACÍO PARA UNA QUINTA PARTE DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DEL MUNDO

Noventa días después de que el agua generara terror y titulares en todo el mundo, la Directora Ejecutiva de UNICEF, Carol Bellamy, recuerda que 400 millones de niños y niñas » casi una quinta parte de todos los niños del mundo » carecen incluso del mínimo de agua potable que necesitan para vivir.

Al menos 20 litros de agua
potable por día
(aproximadamente 2 cubos) es
la cantidad necesaria para asegurar que los niños puedan
beber, lavar sus manos para prevenir enfermedades y cocinar
una simple comida. Sin eso, los niños y niñas se convierten en
una presa fácil de muchas enfermedades que aparecen por el
agua sucia y que pueden amenazar sus vidas.

Según el Estado Mundial de la
Infancia 2005 de UNICEF, el 21% de los niños
y niñas
en países en desarrollo se encuentran
privados de agua y viven sin una fuente de agua segura cerca
(en la mayoría de los casos tardan más de 15 minutos andando
en llegar al surtidor más cercano). Además, 2,6 mil millones de
personas no tienen acceso a saneamiento básico. La falta de estos
servicios se está cobrando la vida de miles de personas. En el
caso de los niños y niñas, la
falta de agua y saneamiento es responsable de, al menos, 1,6
millones de muertes de los 11 millones de muertes por
enfermedades prevenibles que se producen cada año.

“Nuestro fracaso a la hora de
garantizar dos meros cubos de agua potable por día a cada niño
es una ofensa a la conciencia humana. Demasiados niños y niñas
están muriendo como resultado de nuestra inercia y sus muertes
se encuentran con un silencio estrepitoso”, dijo Bellamy.

Las consecuencias de la
falta de agua

En todas partes, la falta o escasez
de agua potable va de la mano de altos índices de mortalidad
infantil. En África Subsahariana, donde uno de cada
cinco niños nunca celebrará su quinto cumpleaños, el 43 % de
los niños beben agua no potable, arriesgándose a contraer
enfermedades y a morir por ingerir agua contaminada.

El impacto en la salud de un niño o
una niña por beber agua no potable y tener un saneamiento y
una higiene inadecuada va mucho más allá de los 4.000 niños y
niñas que mueren diariamente de enfermedades causadas por el agua
como son la diarrea o la fiebre tifoidea. Muchos millones más
se encuentran al borde de la muerte por la repetición de
brotes de estas enfermedades. “Los niños obligados a beber
agua no potable y vivir en condiciones no sanitarias no pueden
prosperar. Sin embargo cuando sus vidas están protegidas y las
familias fortalecidas, los niños y niñas pueden nacer
con mejores posibilidades. Este es el camino más seguro, más
corto y más inteligente hacia un futuro más esperanzador” dijo
Bellamy

El consumo aumenta, con
disparidades importantes

Desde 1990, el mundo ha sido
testigo de un aumento importante en el consumo de agua potable
a nivel global, desde 77 a 83 %, un extra de mil millones de
personas. Pero queda aún un largo camino por
recorrer. Aproximadamente 1,1 mil millones de personas beben
agua de fuentes inseguras como pozos no protegidos, ríos,
fuentes o vendedores ambulantes. Y con una demanda de agua
mayor que nunca, la balanza se inclina en contra de los más
pobres cuando se decide dónde se destinarán los
suministros. 

Por termino medio, un canadiense,
por ejemplo, usa más de seis veces la cantidad de agua por día
que un indio, y más de treinta veces que un ciudadano rural en
Kenia (326 litros vs. 53 litros vs. 10 litros). Y dentro de
los propios países hay igualmente dramáticas disparidades,
frecuentemente entre áreas urbanas y rurales. En la zona
urbana de Indonesia, el acceso al agua potable ronda el 89 %
de media, mientras que en áreas rurales alcanza el 69% (cifras
de antes del tsunami).

Buscando
soluciones

Cuando los niños y niñas tienen
acceso a suministros sostenibles de agua potable, saneamiento
básico y educación de higiene, su salud mejora y la asistencia
a la escuela aumenta. Estos beneficios se producen a partir de
algo tan básico como pozos con bombas de agua dirigidas
manualmente en las escuelas o sistemas de purificación de agua
en las casas que cuestan sólo unos pocos céntimos (de dólar)
el paquete. En la zona del tsunami, estas simples
intervenciones han restaurado un suministro de agua segura
para cientos de miles de personas.

En otras partes del mundo, en las
comunidades más pobres que están aún lejos del “radar”
político, la ayuda llega de forma esporádica o no llega nunca.
Y sin el compromiso expreso de los gobiernos nacionales y
locales para capacitar a las comunidades, los sistemas de
suministro de agua no son mantenidos o simplemente no son
construidos.

“La creencia tácita de que las
muertes de niños y niñas son bajas inevitables de la pobreza
es peligrosa y errónea. Estas muertes están impulsadas por
la pobreza, que acaba encerrando a comunidades enteras en
ciclos de enfermedad, necesidad y falta de esperanza. Lo que
hay que hacer es romper esos ciclos, las barreras están todas
en la mente”, dijo Carol Bellamy. Las necesidades continuarán
mientras el acceso al agua sea visto como un privilegio en vez
de un derecho inviolable. Un cambio en la perspectiva
global puede ser una herramienta poderosa para reducir la
mortalidad relacionada con el agua y aliviar su impacto
económico y social, añadió la directora ejecutiva
de UNICEF.

Asegurar los servicios de agua
potable es un requerimiento igualmente compartido entre los
países ricos y pobres y requiere de una fuerte cadena
de transparencia política, relacionando políticas justas con
una buena gestión.

A través de la iniciativa
internacional “Agua para la Vida”, UNICEF apoyará fuertemente
a sus socios, incluyendo gobiernos, organizaciones de la
sociedad civil y comunidades en más de 90 países para alcanzar
el suministro de agua potable y saneamiento básico en casas y
escuelas, promover la educación sobre higiene y reforzar las
políticas nacionales para proteger a los niños y niñas más
pobres. UNICEF continúa liderando la campaña global de
ayuda humanitaria para llevar agua y saneamiento a las
familias afectadas en la zona del tsunami y en otras
situaciones de emergencia.

Más información:

 

www.unicef.es
UNICEF- Comité Español Tel.: 91 378 95 58 / 629476380

Elena Crego, Directora de Comunicación ecrego@unicef.es
Cristina Miguel, Dirección de Comunicación cmiguel@unicef.es
Belén Barbero, Dirección de Comunicación bbarbero@unicef.es

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