CONSTRUIR UN FUTURO MEJOR, UN AÑO DESPUÉS DEL TSUNAMI
Han pasado casi 12 meses desde que el tsunami golpeó el Océano Indico el 26 de diciembre de 2004. Más de la tercera parte de las 200.000 personas que perecieron eran niños y niñas. Aquellos que sobrevivieron, perdieron a sus padres, hermanos, profesores y médicos. Perdieron sus casas y sus escuelas. Perdieron por completo su vida tal y como la conocían.
El mundo respondió con un
nivel de generosidad y apoyo sin precedentes.
UNICEF recibió más de 626 millones
de dólares en donaciones desde todas las partes del mundo. Por
primera vez, la organización de defensa de la infancia recibió
más dinero de personas particulares y donantes privados
(72% de los fondos totales) que de los
gobiernos. Además es interesante señalar que personas
individuales y gobiernos de los países en desarrollo
contribuyeron con una cifra superior a los 11 millones de
dólares.
El trabajo de UNICEF en
cifras
Ahora, casi un año después, UNICEF
ha publicado Reconstruyendo Mejor, un informe actualizado que
muestra cómo el apoyo de estos miles de donantes y socios ha
marcado una gran diferencia en las zonas afectadas:
- Aproximadamente 3.5 millones de
mujeres, niños y niñas han recibido el apoyo de UNICEF. - Cerca de 1.4 millones de niños y
niñas han podido continuar su educación gracias al material
escolar de emergencia enviado por UNICEF. - 1.2 millones de niños han sido
vacunados contra el sarampión, y más de un millón y medio de
mujeres y niños recibieron mosquiteras con insecticida como
prevención contra la malaria. - Hasta la fecha, más de 350.000
niños y niñas que sufrieron un trauma están participando en
las actividades de apoyo psico-social de UNICEF.
Estos logros son sólo el principio. UNICEF se ha gastado
aproximadamente una tercera parte de los fondos recibidos. En
esta primera fase de la recuperación, el trabajo de la
organización se ha centrado en el envío de suministros
básicos, la construcción de refugios temporales, la formación
y construcción de las capacidades locales y en la movilización
del personal de expertos de UNICEF que vive en las zonas
afectadas y hace que la ayuda que se envía se convierta en
realidad.
En los próximos meses, el proceso de reconstrucción a largo
plazo está en marcha. La reconstrucción de escuelas, clínicas
de salud, infraestructura de agua y saneamiento y viviendas
continúa cada día, así como el apoyo psico- social a los miles
de niños y niñas que se vieron afectados por la
catástrofe.