Uno de cada cinco niños está en riesgo de muerte por malnutrición en varios países del Cuerno de África
UNICEF reclama una acción urgente para evitar una crisis humanitaria en la región
Nairobi/Madrid –
Una combinación de sequía, conflicto progresivo, precios de la
energía y de los alimentos cada vez más elevados, enfermedades y
una alta tasa de pobreza, está llevando a los niños y niñas y sus
familias al borde del desastre en el Cuerno de África. Es necesario
emprender políticas y acciones orientadas a evitar graves
consecuencias.
Etiopia y Somalia son los
países más afectados, pero hay áreas de Eritrea, Djibouti,
Kenya y Uganda que muestran los mismos síntomas. “Hay que actuar
ya” –ha dicho Per Engebak, Director Regional de UNICEF para el este
y el sur de África- “para salvar las vidas de los niños. Acciones
comprometidas, proactivas y decisivas de los gobiernos de la región
y de los aliados internacionales pueden ayudar a reducir las
múltiples amenazas a la supervivencia de los niños y a sus familias
en el Cuerno de África. Los signos de la crisis están ahí,
y los gobiernos y los aliados internacionales deben hacer caso a
estos signos y actuar rápidamente”.
En Somalia, sacudida por una mezcla
de estallidos de conflicto y períodos recurrentes de sequía e
inundaciones, las tasas globales de malnutrición aguda se sitúan
ahora por encima del 20%. Sin embargo, una tasa de más del
15% indica que una situación de severa malnutrición se ha
instalado en el país y que se necesita una respuesta de emergencia.
Tasas similares se registran en otras partes del cuerno de
África.
En Etiopía, la sequía y los
conflictos internos están dejando millones de personas afectadas
por la inseguridad alimentaria y sin solución a corto plazo. El
Gobierno estima que unos 75.000 niños están severamente
malnutridos. Uganda, por su parte, registra nueva ola de
malnutrición severa en la región de pastoreo del norte de Karamoja,
que ha sufrido consecutivamente inundaciones, sequía y epidemias de
ganado desde el año pasado, y que tiene unas tasas de malnutrición
por encima del 15%, registradas en febrero de 2008. La malnutrición
será un factor añadido a la situación de los menores en un área que
ya hace frente a un alto porcentaje de malaria y neumonía, y donde
la mortalidad infantil está un 30% por encima de la media del
país.
En Kenya, 1,2 millones de
personas necesitan asistencia alimentaria de urgencia,
muchas de las cuales son niños. Las poblaciones de pastores en el
área árida y semiárida del norte están particularmente afectadas,
pero la inseguridad alimentaria sigue creciendo y supone un
agravamiento de la situación después del estallido de violencia
posterior a las elecciones, que dejó un saldo de desplazados
internos (unas 77.000 personas siguen fuera de sus hogares y sus
granjas) y que interrumpió el ciclo agrícola.
Por todo el Cuerno de África, la
malnutrición está poniendo en riesgo las posibilidades de
supervivencia cotidianas que afrontan los niños, y que incluyen
enfermedades como la neumonía, enfermedades diarreicas y otras
infecciones. En los últimos años ha aumentado el riesgo de diarrea
aguda y cólera en muchos de esos países, afectando a
decenas de miles de niños. Para frenar y revertir la
tendencia que augura otro desastre humanitario de gran envergadura,
la comunidad internacional y los donantes necesitarán el apoyo
absoluto de los gobiernos de la región para estabilizar la
situación y coordinar respuestas efectivas y a tiempo. Se necesitan
acciones y recursos para asegurar suministros de ayuda y servicios
básicos, incluyendo tratamiento de salud y saneamiento para las
poblaciones afectadas. También es preciso un correcto
funcionamiento de los mecanismos de distribución de alimentos y de
ayuda no alimentaria de urgencia. Engebak subrayó en este sentido
que “actuando urgentemente, los gobiernos y nuestros aliados
internacionales pueden lograr la diferencia que evitará el desastre
en los próximos meses”.
UNICEF trabaja sobre el terreno en
más de 150 países y territorios para ayudar a los niños y niñas a
sobrevivir y avanzar en la vida desde la primera infancia hasta la
adolescencia. El mayor proveedor de vacunas para los países en
desarrollo, UNICEF apoya la salud y la nutrición de la infancia, el
abastecimiento de agua y saneamiento de calidad, la educación
básica de calidad para todos los niños y niñas, y la protección de
los niños y las niñas contra la violencia, la explotación y el
SIDA. UNICEF está financiada en su totalidad por las contribuciones
voluntarias de individuos, empresas, fundaciones y gobiernos