Día Mundial del Agua
El agua, recurso natural limitado que puede ser causa de unidad o división entre las comunidades, tiene una importancia fundamental cuando se trata de garantizar los derechos de los niños
NUEVA YORK – Este
año, el Día Mundial del Agua constituye una convocatoria colectiva
para la toma de medidas destinadas a resolver la cuestión de la
falta de acceso al agua potable así como a impulsar el uso
compartido de ese recurso. El tema del Día de este año —las
aguas
transfronterizas— alude a la importancia de profundizar la
comprensión mundial acerca de la necesidad de una gestión integrada
de los recursos
hídricos.
La cooperación tiene una importancia
fundamental para la gestión adecuada de los recursos hídricos del
mundo, especialmente cuando se trata de cursos de agua que cruzan
las fronteras entre países. El acceso al agua potable es esencial
para la salud y el bienestar de los niños, dondequiera que
vivan.
“No podemos darnos el lujo de no
hacer nada con respecto a las cuestiones relacionadas con el agua”,
afirmó Clarissa Brocklehurst, Jefa de la Sección de Agua,
Saneamiento e Higiene de UNICEF. “El acceso al agua potable y el
saneamiento es esencial para todos los aspectos de la vida de los
niños y niñas, desde la salud y la supervivencia hasta el respeto
de su dignidad. El agua, recurso natural limitado que puede ser
causa de unidad o división entre las comunidades, tiene una
importancia fundamental cuando se trata de garantizar los derechos
de los niños”.
Por otra parte, el 87% de la
población del mundo —o 5.700 millones de personas,
aproximadamente— dispone actualmente de agua potable proveniente de
fuentes mejoradas. Sin embargo, no se debe olvidar que en el mundo
hay aún más de 125 millones de niños y niñas menores de cinco años
que viven en hogares carentes de acceso a fuentes mejoradas de agua
potable.
Además, un número aún mayor de
personas —2.500 millones— no cuenta con servicios de saneamiento,
lo que constituye una amenaza a su salud y pone en peligro la
calidad del agua que consumen.
UNICEF apoya programas de agua,
saneamiento e higiene en más de 90 países del mundo, especialmente
las intervenciones simples, económicas y asequibles en el plano
comunitario y familiar. Los programas de agua, saneamiento e
higiene de UNICEF están orientados a la obtención de soluciones
sostenibles a largo plazo mediante el empleo de tecnologías de bajo
coste, como la captación del agua de lluvia y las letrinas
higiénicas, y el fomento de diversas prácticas simples en el hogar,
como la purificación del agua para el consumo y el lavado de manos
con jabón.
UNICEF da una creciente importancia
a las consecuencias del cambio climático con respecto al agua, el
saneamiento y la higiene. No será posible proteger a los niños y
niñas más vulnerables si no se toman medidas específicas para
protegerles de los efectos del cambio climático, como la
modificación de los comportamientos en materia de empleo de los
recursos de agua y del diseño de los sistemas de saneamiento.
UNICEF trabaja en más de 150 países
y territorios en vías de desarrollo para mejorar las condiciones de
vida de los niños y las niñas, y avanzar en el progreso de sus
vidas desde la primera infancia hasta la adolescencia. UNICEF, que
es el mayor proveedor de vacunas para los países en desarrollo,
apoya la salud y la nutrición de la infancia, el abastecimiento de
agua y el saneamiento de calidad, y la educación básica de calidad,
así como la protección de los menores contra la violencia, la
explotación y el SIDA. UNICEF está financiada en su totalidad por
contribuciones voluntarias de individuos, empresas, fundaciones y
gobiernos.