Semana Mundial del Agua de 2009 ‘En respuesta a los cambios mundiales: Acceso al agua por el bien común’
Casi 1.000 millones de personas no tienen acceso al agua potable Dirigentes y expertos buscan soluciones en Estocolmo
Estocolmo, El
acceso al agua resulta cada vez más difícil debido al aumento de la
demanda y a que su disponibilidad es cada vez más incierta. En un
mundo donde casi 1.000 millones de habitantes carecen de
acceso al agua potable, la celebración anual de la Semana
Mundial del Agua, del 16 al 22 de agosto, ofrece a los dirigentes y
expertos mundiales un foro donde pueden compartir soluciones
originales a las cuestiones relacionadas con el agua y su relación
con la pobreza, la salud, la educación, la paridad de género y el
medio ambiente.
Las actividades correspondientes a
este evento, cuya organización corre a cargo del Instituto
Internacional del Agua de Estocolmo (http://www.siwi.org/), tienen
como objetivo reforzar las capacidades, fomentar el establecimiento
de alianzas y revisar los logros obtenidos. Este año, la Semana
Mundial se celebra bajo el lema En respuesta a los cambios
mundiales: Acceso al agua por el bien común. Haciendo hincapié en
las aguas transfronterizas.
UNICEF organiza y
participa en varios seminarios, talleres de trabajo y
actividades paralelas, entre las que destacan:
- Únete por la niñez. El agua, el
saneamiento y la higiene en las escuelas; - ¿Qué tiene que ver la diarrea con
el agua, el saneamiento y la higiene? - El suministro de agua potable tras
los conflictos y los desastres; - El ABC del fomento del saneamiento:
¿Qué enfoques empleamos para fomentar el saneamiento?
El acceso al agua potable, al
saneamiento adecuado y a una mejor higiene son factores
fundamentales para que los niños y niñas tengan el mejor comienzo
posible en la vida.
El suministro de agua, las
instalaciones sanitarias y la higiene en las escuelas influyen
profundamente en las tasas de asistencia y permanencia de los
alumnos de las escuelas. Cuando las niñas disponen de fuentes de
agua potable cerca de su hogar, invierten menos tiempo y esfuerzos
en la obtención de agua, lo que les permite ocupar el lugar que les
corresponde en las aulas.
Aunque resulta alentador saber que
unos 5.700 millones de personas (que representan el 87% de
la población mundial) disponen de acceso al agua potable,
queda mucho por hacer, en especial debido a las crecientes
presiones que imponen el incremento de la demanda y el cambio
climático.
En los últimos años, la
inestabilidad económica mundial y el aumento de las situaciones de
emergencia han privado a millones de personas, y especialmente a
niños, niñas y mujeres, de diversos servicios básicos, entre ellos
el acceso al agua potable, al saneamiento ambiental y a unas
condiciones higiénicas adecuadas. Además, el cambio climático
provocará un empeoramiento de la situación.
En muchos países, UNICEF es el único
organismo dedicado a estas cuestiones en todos los niveles, desde
las comunidades locales hasta las organizaciones internacionales.
Esa amplitud en materia de acceso posibilita que UNICEF ponga en
práctica intervenciones y logre cambios que tienen carácter
sostenible y se adecuan a las necesidades particulares de cada
caso. UNICEF hace un hincapié cada vez mayor en el acceso al agua y
a la calidad de los programas de saneamiento e higiene, y brinda
respuestas inmediatas durante las situaciones de emergencia.
El aumento al máximo de los
beneficios en materia de supervivencia y desarrollo de los niños y
niñas sólo es posible cuando los programas de suministro de agua y
saneamiento e higiene se integran con éxito en la formulación de
las políticas nacionales.
Los gobiernos deben incorporar las
cuestiones relacionadas con el agua en sus programas sobre el
desarrollo y comprender que las políticas orientadas al bien común
deben tener en cuenta las diferencias entre los sectores ricos y
pobres y rurales y urbanos de la población.
Naciones Unidas instituyó el Decenio
Internacional para la Acción, ‘El agua, fuente de vida’
(2005-2010), con la convicción de que la consecución de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio relacionados con el agua y el
saneamiento arrojará amplios beneficios, entre ellos mayores
réditos socio-económicos debidos a la mejora de la salud de la
población, el incremento de la capacidad productiva de la fuerza
laboral y el aumento de los niveles de enseñanza de niños y
niñas.
UNICEF trabaja en más de 150 países
y territorios en vías de desarrollo para mejorar las condiciones de
vida de los niños y las niñas, y avanzar en el progreso de sus
vidas desde la primera infancia hasta la adolescencia. UNICEF, que
es el mayor proveedor de vacunas para los países en desarrollo,
apoya la salud y la nutrición de la infancia, el abastecimiento de
agua y el saneamiento de calidad, y la educación básica de calidad,
así como la protección de los menores contra la violencia, la
explotación y el SIDA. UNICEF está financiada en su totalidad por
contribuciones voluntarias de individuos, empresas, fundaciones y
gobiernos.