Miembros de UNICEF España cuentan desde Puerto Príncipe la situación de los niños en Haití: «Un vestido rosa para Constanza»
«En nuestro primer día en Puerto Príncipe, hemos salido con el equipo de nutrición de UNICEF para visitar varias tiendas de campaña habilitadas para que los bebés y sus mamás tengan un lugar seguro en el que refugiarse. Estas tiendas son gestionadas por Acción contra el Hambre en colaboración con UNICEF. En ellas, las madres amamantan a sus bebés en un entorno tranquilo. Además, pueden recibir apoyo psicológico y asesoramiento nutricional, mientras sus hijos juegan».
Por Diana Valcárcel, Coordinadora de
Proyectos de Comunicación de UNICEF España
Puerto Príncipe, 17 de
febrero de 2010
“En nuestro primer día en Puerto
Príncipe, hemos salido con el equipo de nutrición de UNICEF para
visitar varias tiendas de campaña habilitadas para que los bebés y
sus mamás tengan un lugar seguro en el que refugiarse. Estas
tiendas son gestionadas por Acción contra el Hambre en colaboración
con UNICEF. En ellas, las madres amamantan a sus bebés en un
entorno tranquilo. Además, pueden recibir apoyo psicológico y
asesoramiento nutricional, mientras sus hijos juegan.
‘Vine aquí porque mi hija no comía y
estaba muy preocupada’, dice Anite Dorleyan, madre de 32 años,
mientras su bebe de 11 meses, Contance, me mira fijamente con sus
grandes ojos marrones. ‘Con el terremoto he perdido a mi marido, mi
madre y mi sobrina. También he perdido mi casa. Ahora vivo en una
tienda de campaña’.
Hoy es el primer día de Anite en la
tienda de campaña en Campo de Marte. Entre inquieta y curiosa ve al
personal sanitario pesar a Constance. Le dicen que pesa 6,6 kilos,
unos 3 kilos menos del peso adecuado para su edad.
Anite nos cuenta que hasta que
Constance esté mejor, volverá a diario. Cuando la consulta médica
termina, Anite empieza a vestir a Constance con un precioso vestido
rosa. La pequeña está incluso más guapa.
Uno de los nutricionistas de UNICEF
explica que cuando la alimentación de un bebé no se basa en leche
materna exclusivamente, tiene entre 10 y 15 posibilidades más de
morir. En emergencias, la lactancia materna es fundamental. En los
primeros días tras el terremoto, las madres dejaron de amamantar a
sus bebés porque necesitaban buscar comida y cobijo. Con la
iniciativa de las tiendas de campaña para bebés, UNICEF y sus
colaboradores tratan de incentivar a las madres para que reanuden
la lactancia materna.
‘Creo que se construirá un nuevo
Haití, ese es mi sueño, pero no puede demorarse, lo necesitamos a
corto plazo’. Jean Thomas Tias, padre de 26 años, ha traído a su
hija Dania Tias, enferma de diarrea. Le quedan dos años para
terminar Económicas en la Facultad de Estudios Superiores
de Puerto Príncipe. ‘Estoy buscando trabajo, he mandado mi CV
a varias empresas’.
Nuestro siguiente destino fue el
Estadio Nacional Sylvio Cator de Puerto Príncipe. El estadio
se ha convertido en un gran asentamiento donde se hacinan miles de
personas. Cerca de la tienda de campaña de bebés conocí a Sharleen
Cedant, una chica de 17 años que preguntaba quién podría cuidar a
su bebé. Decía que no podía ocuparse de él. Desde el terremoto
duerme en un banco en el campamento en Campo de Marte y pasa todo
el día en el estadio.
De vuelta a la base vemos el
terrible nivel de destrucción que el terremoto ha causado; aún así,
sorprende la actividad que se ve en las calles. Muchos edificios
están completamente destruidos. En algunos de ellos, hemos visto a
quienes vivían allí antes buscar sus pertenencias. Vemos a una
pareja salir de entre los escombros con dos bolsas; probablemente
es todo lo que les queda. El conductor de UNICEF quiere enseñarnos
lo que queda de su casa. ‘He perdido a tres hijos. entre ellos está
la única chica, que tenía 22 años’. Recuerdo haber oído antes esta
historia en la sede de UNICEF en Madrid, pero ahora estoy enfrente
de él y de los escombros en los que se ha convertido su casa.
Después sólo hay un gran silencio en
el coche. Estamos volviendo a la base de la MINUSTAH. ‘Mesi anpil’,
me digo a mi misma. Quiere decir `muchas gracias´ en criollo. Si,
mesi anpil”.