Declaración de la Directora Ejecutiva de UNICEF, Ann M. Veneman, en el Día Internacional de la Mujer
«La semana pasada en Guatemala, visité un centro de UNICEF que acoge a niñas de apenas 13 años que han sido rescatadas de burdeles. Las historias de sufrimiento son simplemente inimaginables: terribles situaciones de violación, prostitución, tortura e inocencia perdida».
Nueva York – Con la
ayuda de UNICEF y sus aliados, muchas de estas chicas tienen ahora
la oportunidad de recuperarse y construir una vida mejor gracias a
los cuidados y la educación que reciben. Si bien estas niñas han
sido rescatadas, por desgracia muchas más permanecen atrapadas en
el submundo del abuso.
Historias como éstas no son
infrecuentes en muchas otras partes del mundo y sirven como
recordatorio de la labor que debe hacerse para garantizar una mejor
protección para niñas y mujeres.
Millones de adolescentes
viven en la pobreza, experimentan la desigualdad y discriminación
de género, están sometidas a la violencia, el abuso y la
explotación. El resultado no es sólo el sufrimiento de las propias
niñas; es, además, la continuidad de un ciclo de opresión y
abuso.
Si bien se ha avanzado hacia la
igualdad de derechos y la igualdad en el acceso de las mujeres y
las niñas en áreas como la salud y la educación básicas, con
demasiada frecuencia las adolescentes siguen siendo excluidas. La
inversión en educación y salud es esencial, pero también lo son
unas leyes mucho más duras, así como sanciones y acciones
judiciales contra los abusadores.
La educación es clave para
que niñas, sus familias y sus comunidades, tengan una vida
mejor. Estudios de expertos estiman que cada año extra de
educación secundaria que una niña recibe, eleva sus ingresos en más
del 15 por ciento. Las niñas con mayor educación tienen mejores
perspectivas de empleo y salud. Así, cuando se convierten en
madres, estos beneficios pasan a sus hijos. Hay un fuerte
vínculo entre el nivel educativo que un país proporciona para sus
niñas y el tamaño de la economía de éste. Pero más
importante aún: la educación da poder a las mujeres y la
oportunidad de tener una mayor voz en la sociedad.
Reconocer el 8 de marzo como
el Día Internacional de la Mujer obliga a la comunidad
internacional a trabajar enérgicamente junto con los gobiernos del
mundo para garantizar que cada niña tenga derecho a una infancia
que le brinde la oportunidad de alcanzar su máximo potencial».
Acerca de
UNICEF
UNICEF trabaja en el terreno en más
de 150 países y territorios para tratar de garantizar a los niños y
las niñas el derecho a sobrevivir y a desarrollarse desde la
primera infancia hasta la adolescencia. UNICEF, que es el mayor
proveedor de vacunas para los países en desarrollo, trabaja para
mejorar la salud y la nutrición de la infancia; el abastecimiento
de agua y saneamiento de calidad; la educación básica de calidad
para todos los niños y niñas y la protección de los niños y las
niñas contra la violencia, la explotación y el VIH/SIDA. UNICEF
está financiado en su totalidad por las contribuciones voluntarias
de individuos, empresas, fundaciones y gobiernos.