Níger se prepara para una época de escasez de alimentos: UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos y el Gobierno lanzan una campaña de nutrición para 500.000 bebés
Alrededor de 800 bebés de entre 6 y 23 meses de edad han recibido hoy en Koléram, una aldea de la región de Zinder (Níger), la primera de una serie de cuatro raciones mensuales de alimentación suplementaria. La distribución de hoy, realizada por la ONG nigerina Karkara, marca el inicio de una campaña de nutrición global que proporcionará alimentación complementaria a unos 500.000 niños, independientemente de su estado nutricional, entre mayo y agosto de 2010.
Más de la mitad de la población se encuentra en situación de inseguridad alimentaria
Koléram (Níger) –
El objetivo es evitar que se deteriore el estado nutricional de losbebés de entre 6 y 23 meses, que son más
vulnerables a la escasez de alimentos que caracteriza a la época
previa a la recogida de la cosecha en octubre.
El Ministro de Salud Pública de
Níger, Pr. Nouhou Hassan, ha sido el encargado de lanzar
oficialmente la campaña de nutrición, junto a los directores en
Níger de UNICEF y del Programa Mundial de Alimentos (PMA), y las
autoridades locales de Zinder.
Esta operación, apoyada por el PMA,
UNICEF y 13 organizaciones no gubernamentales, forma parte de la
respuesta del Gobierno y el Plan de Acción de Emergencia
Humanitaria que se puso en marcha después del llamamiento lanzado
por el Gobierno el pasado 10 de marzo.
“Los 500.000 niños seleccionados se
encuentran en zonas con tasas globales de malnutrición
aguda por encima del umbral de emergencia del 15% (según
la definición de la Organización Mundial de la Salud, OMS) en la
Encuesta de Nutrición y Supervivencia Infantil de junio-julio de
2009, y en las áreas de inseguridad alimentaria identificadas
durante la última encuesta nacional, explica Hassan.
Todas las regiones de Níger, excepto
Niamey, se beneficiarán de esta campaña de distribución general de
alimentos suplementarios en 2010, para reducir las tasas de
malnutrición de un país donde uno de cada dos niños sufre retrasos
en el crecimiento.
“Los niños son los primeros que
sufren los impactos climáticos, una situación que estamos
experimentando hoy en día: cada vez más niños son ingresados en
centros de alimentación terapéutica”, ha declarado Guido Cornale,
Director de UNICEF Níger. “Para evitar que su salud se deteriore,
UNICEF apoya la formación de registradores de nacimiento,
la movilización de la comunidad y la creación de
conciencia, así como el análisis de la malnutrición en los
niños. Estas actividades de carácter preventivo son cruciales para
combatir la situación y asegurarse el éxito de la campaña de
nutrición global”.
La Dirección de Nutrición del
Ministerio de Salud Pública, junto con las autoridades locales,
coordina la implementación de esta campaña.
La ración mensual de alimento
complementario de un niño contiene 8,3 kilos de alimentos
reforzados para paliar carencias en micronutrientes (CSB+, en sus
siglas en inglés), con azúcar y 0,75 kilogramos de aceite
enriquecido con Vitamina A. Se necesitan un total de 17.700
toneladas de comida, proporcionada por el PMA, para alimentar a
500.000 niños.
El ajustado margen de tiempo para la
movilización de recursos, aprovisionamiento y envíos de comida para
esta actividad ha sido un desafío, apunta Richard Verbeek, Director
del PMA en Níger. Las cantidades necesarias de comida estaban
disponibles sólo a nivel internacional, y siendo Níger un país sin
acceso al mar iban a tardar dos o tres meses en llegar. El PMA,
agrega, tuvo que impulsar los fondos con anterioridad, en marzo,
para asegurar que se implementaba a tiempo.
Como las raciones no son “listas
para usar”, la población recibe instrucciones sobre su preparación
(cómo mezclar la comida y en que proporciones), así como sobre el
uso y almacenaje de la avena.
Tras las imprevisibles
lluvias de 2009, más de la mitad de la población de Níger se
encuentra en una situación de inseguridad alimentaria, con 3,4
millones que necesitan ayuda inmediata. La tasa global de
malnutrición aguda y severa son de un 12,3% y un 2,1%,
respectivamente, según el último informe sobre Nutrición y
Supervivencia Infantil.