‘Tenía mucho miedo, creía que mi hijo estaba muerto’
Fabiula Deballe, 27 años, parece exhausta. Está delante de una carpa que se utiliza como centro de atención al cólera en la clínica Gheskio, en Puerto Príncipe, la capital de Haití. Durante tres días ha estado sentada junto a la cama de su hijo, que se está recuperando del cólera.
Puerto Príncipe –
“Empezó vomitando y llorando hasta que perdió el conocimiento. Yo
estaba muy, muy asustada, pensaba que estaba muerto”, dice la
señora Deballe.
“Le trajimos en moto y le atendieron
inmediatamente; el doctor me dijo que iba a salir adelante”, añade.
“Está mucho mejor y ahora incluso juega un poco. No me he apartado
de su lado desde que llegó aquí”.
Hasta el momento se han
confirmado 1.344 muertes por cólera en Haití, se han registrado
56.901 casos y 23.817 enfermos han requerido
hospitalización.
Habrá más casos de
cólera
UNICEF ha habilitado 10 carpas para
que sean utilizadas como centros temporales de atención a casos de
cólera en Puerto Príncipe. Además, los equipos de emergencia están
suministrando sales de rehidratación oral para frenar la
deshidratación por diarrea asociada al cólera.
“Actualmente tenemos 40 camas pero
tal y cómo va evolucionando la situación, creo que tenemos que
pensar rápidamente en conseguir más”, dice la doctora Margarethe
Colepodre que trabaja en la clínica Gheskio. “Esta mañana
las cosas se han puesto peor, y creo que va a continuar
así” lamentó.
Esta clínica está ubicada junto a
Cité l’Eternel, uno de los vecindarios más pobres de Puerto
Príncipe, con poca infraestructura y apenas saneamiento. La zona se
encuentra muy masificada desde hace años, aunque ahora cuenta con
menos medios porque han tenido que atender a las necesidades de la
gente que se quedó sin hogar por el terremoto del pasado mes de
enero.
“El cólera es prevenible y
tratable”
La doctora Colepodre dice que Cité
l’Eternel y otros barrios cercanos, incluyendo Village de Dieu y
Cité Plus “conforman una gran barriada y estamos muy preocupados
por estas personas”.
En respuesta, UNICEF y
organizaciones colaboradoras están colgando posters y transmitiendo
mensajes de prevención del cólera por megáfono en los distritos
afectados. “El mensaje principal es que el cólera es prevenible y
tratable”, dice Mireille Tribie, especialista en salud de UNICEF.
“Decimos a la población cómo se previene, los mecanismos para
evitar la infección y las prácticas higiénicas que deben aplicarse
inmediatamente. Además, el cólera es tratable una vez el paciente
es diagnosticado”.
“Lave men nou”
(“lávense las manos” en criollo), se escucha en los megáfonos del
mercado de Gonaïves, en el norte de Artibonite, la primera de las
regiones afectadas por el cólera, en el norte del país. “Una de las
maneras más eficaces de frenar el cólera es la prevención a través
de la comunicación”, dice Frank Kashando, Coordinador de UNICEF en
Artibonite. “Difundimos los mensajes a través de megáfonos, que es
la manera más rápida, pero también nos tomamos tiempo para hablar
individualmente con las personas y les mostramos folletos que
enseñan cómo combatir el cólera”.
Mientras UNICEF trae suministros
adicionales y envía personal a las zonas afectadas, la escasez de
recursos humanos y de socios especializados, son un serio obstáculo
para poder contener la epidemia y reducir la mortalidad.
Acerca de
UNICEF
UNICEF trabaja en el terreno en más
de 150 países y territorios para tratar de garantizar a los niños y
las niñas el derecho a sobrevivir y a desarrollarse desde la
primera infancia hasta la adolescencia. UNICEF, que es el mayor
proveedor de vacunas para los países en desarrollo, trabaja para
mejorar la salud y la nutrición de la infancia; el abastecimiento
de agua y saneamiento de calidad; la educación básica de calidad
para todos los niños y niñas y la protección de los niños y las
niñas contra la violencia, la explotación y el VIH/SIDA. UNICEF
está financiado en su totalidad por las contribuciones voluntarias
de individuos, empresas, fundaciones y gobiernos.