UNICEF continúa apoyando a la infancia en Pakistán un año después de las inundaciones
UNICEF ha suministrado agua a diario a 5,1 millones de personas, 22,1 millones de vacunas, 760.000 materiales escolares y a revisado a 2 millones de niños para evitar su desnutrición.
Un año después de que las inundaciones del devastador monzón golpearan Pakistán, muchos de los más de 18 millones de personas afectadas – casi la mitad de las cuales eran niños – están luchando para reconstruir sus vidas, que quedaron destrozadas, mientras disminuye la ayuda humanitaria a pesar del miedo a nuevas inundaciones por el monzón.
Las inundaciones – que cubrieron una quinta parte del país y
causaron daños por valor de casi 7.000 millones de euros – han
puesto a las comunidades en una situación límite, forzando a
millones de personas a desplazarse desde sus casas hasta
campamentos o refugios temporales. Muchas de estas personas
desplazadas ya eran los más pobres entre los pobres de
Pakistán.
Según un informe lanzado hoy por UNICEF, el impacto de las
inundaciones seguirá sintiéndose durante los próximos años,
especialmente en los niños que son los más vulnerables a los
efectos de los desastres. Cuando los niños desplazados y sus
familias regresaron a sus lugares de origen, encontraron sus casas,
su modo de vida e infraestructuras – incluyendo instalaciones de
salud y casi 10.000 escuelas – dañados o destruidos.
Las inundaciones pusieron de manifiesto una tragedia ya
existente de desnutrición crónica, prácticas sanitarias poco
saludables, un bajo índice de asistencia escolar (especialmente de
niñas) y problemas de protección infantil. El informe advierte que
se necesita más asistencia y de forma continuada para asegurar que
los niños y las familias afectadas por las inundaciones no entren
en una espiral de creciente vulnerabilidad. Si se sigue sin dar
tratamiento contra la desnutrición a los niños, por ejemplo, serán
más susceptibles a enfermedades así como a una discapacidad
cognitiva y atrofias de por vida.
El Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake dice en el
informe: “Yo, como otros, me quedé horrorizado cuando vi la
devastación de las inundaciones de 2010 y su impacto en los niños
de Pakistán. A lo largo del año pasado, la comunidad global,
incluyendo UNICEF, lanzó una respuesta masiva, beneficiando a
millones de personas con agua potable, nutrición vital,
inmunización, educación y otros servicios esenciales para proteger
a los niños y sus familias”.
La respuesta de UNICEF fue una de las más grandes de su
historia, en términos de despliegue de recursos financieros y
humanos, y se llevó a cabo en estrecha coordinación con el Gobierno
de Pakistán, otras agencias de Naciones Unidas y aliados de la
sociedad civil.
Entre sus mayores logros, UNICEF ha suministrado agua potable de
forma diaria a 5,1 millones de personas, ha vacunado a 11,7
millones de niños de polio y a 10,4 millones de niños de sarampión,
ha efectuado revisiones del estado de desnutrición a más de dos
millones de niños menores de cinco años; ha establecido centros de
aprendizaje temporales para casi 300.000 niños; ha apoyado Espacios
Amigos de la Infancia para cerca de 400.000 niños; y ha provisto a
761.000 niños con suministros escolares para permitir que continúen
su educación y se recuperen con más rapidez del desastre.
UNICEF también ha liderado grupos sectoriales de emergencia y
niveles sub-nacionales y continúa su papel de liderazgo en los
Grupos de Trabajo para la Rápida Recuperación, coordinando para
mejorar la eficiencia tanto de la respuesta humanitaria como la
respuesta para una rápida recuperación.
“A día de hoy, aún queda mucho por hacer para atender las
condiciones subyacentes que hicieron a estas comunidades tan
vulnerables, y para ayudarles a aumentar su capacidad de
recuperación. Juntos podemos cambiar la situación de las vidas de
los niños y las familias de Pakistán que han sufrido de una forma
tan terrible”, ha afirmado Anthony Lake.
El Representante de UNICEF en Pakistán, Dan Rohrmann, asegura
que las secuelas del desastre han abierto varias puertas para
mejorar la vida de los niños en diversas áreas que incluyen salud,
saneamiento y educación.
“Muchos niños han podido acceder a la escuela por primera vez en
su vida y los servicios de nutrición están llegando ahora a más
niños que nunca. En cierto sentido, el reloj del desarrollo se ha
reiniciado y requiere de un apoyo continuado para cubrir unas
expectativas más altas. Así, UNICEF continuará cubriendo las
necesidades de los niños más vulnerables y desfavorecidos como
parte de nuestro “compromiso principal con los niños” y seguirá
defendiendo y concienciando sobre los derechos de la infancia”.
Rohrmann dice que las estructuras de las escuelas transitorias
que UNICEF está construyendo para cubrir el hueco dejado por la
destrucción de los colegios, son un buen ejemplo del camino a
seguir.
“Estas escuelas se han diseñado para proveer un puente entre las
clases en carpas de emergencia y las escuelas permanentes. A los
niños les gustan y muchos estudiantes pueden ir al colegio por
primera vez en sus vidas gracias a estas escuelas. Nos gustaría
construir un gran número de ellas, permitiendo a más niños y niñas
-incluyendo aquellos que nunca han ido al colegio- acceder a una
educación segura”.
UNICEF se enfrenta a una escasez de fondos de casi 35 millones
de euros para cubrir las necesidades esenciales para una
recuperación temprana de los niños y las familias afectadas por las
inundaciones. Las áreas principales con escasez de fondos son agua,
saneamiento e higiene (25.429.625 de euros), educación (5.674.379
de euros) y salud ( 3,4 millones de euros). Además, se necesitan
4,3 millones de euros para intervenciones relacionados con el nivel
humanitario de desnutrición global aguda continuado.
Los medios pueden descargarse fotografías en alta
resolución y videos con calidad de televisión sobre la situación
actual en Pakistán
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