La Comisión Europea y UNICEF se unen para prevenir la muerte masiva de niños en el Sahel
La Comisión Europea y UNICEF unen de nuevo sus esfuerzos para combatir la desnutrición grave en el Sahel. El objetivo es proporcionar tratamiento médico urgente y alimento terapéutico listo para usar a unos 437.000 niños menores de cinco años con desnutrición grave en siete países del Sahel.
Además, los fondos se utilizarán para formar a 64 mil
trabajadores con el fin de identificar a los niños en riesgo y
promover en las comunidades buenas prácticas saludables. Para
conseguir estos objetivos, el Departamento de Ayuda Humanitaria de
la Comisión Europea (ECHO) y UNICEF firmaron un acuerdo de
financiación por valor de 10 millones de euros.
«Esta generosa contribución de la Comisión Europea es muy
oportuna», dijo Manuel Fontaine, Director Regional de UNICEF para
África Occidental y Central. «Ahora estamos en un momento en el que
está aumentando el número de niños que acuden a los centros de
tratamiento y hay muchas vidas en riesgo. Queremos que nuestro
trabajo salve vidas pero también deseamos ayudar a las comunidades
y a las familias para que cuiden de sí mismos en el futuro y así
reducir la necesidad de intervenciones humanitarias.»
«La situación nutricional sigue siendo alarmante en toda la
región. A pesar de las buenas cosechas de 2012, unos 10 millones de
personas todavía se enfrentan a la escasez de alimentos y se espera
que alrededor de 1,4 millones de niños menores de cinco años
necesiten tratamiento contra la desnutrición aguda grave este año»,
dijo Cees Wittebrood, Responsable en África del Este, Oeste y Sur,
de la Unidad Océano Índico del Departamento de Protección Civil y
Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea. «La Unión Europea es muy
consciente de la necesidad que hay de proporcionar ayuda de manera
inmediata para hacer frente a las necesidades urgentes y para
ayudar a la población a resistir.»
El año pasado, UNICEF, los gobiernos y otros organismos
humanitarios, con el apoyo de donantes como ECHO, trataron a más de
927.000 niños a través de 5.100 centros de salud y programas de
extensión sanitarios, en un esfuerzo que ha sido reconocido como el
más grande de su tipo jamás organizado en la región.