UNICEF se centra en los niños más vulnerables ante la recuperación de las comunidades afectadas por Haiyan
Tres meses después del tifón Haiyan en Filipinas
Tres meses después de que el tifón Haiyan devastara el centro de Filipinas, comienza a volver la normalidad para los niños más afectados por la catástrofe natural.
Con la ayuda de UNICEF y sus aliados, unos 420.000 niños de las
zonas más afectadas han podido volver a las aulas en escuelas
reparadas, centros provisionales o tiendas de campaña donde
utilizan materiales educativos como escuela en la maleta o los kits
de primera infancia y recreativos. La campaña de vuelta a la
escuela se va a intensificar de cara al comienzo del nuevo curso
escolar en junio de 2014.
Sin embargo queda mucho por hacer para abordar los enormes
retos pendientes como el continuo desplazamiento masivo de familias
y comunidades, la destrucción de infraestructuras o el riesgo de
que aparezcan brotes de enfermedades como el dengue y el
sarampión.
El 8 de noviembre de 2013, el tifón Haiyan arrasó enormes
áreas del centro de Filipinas, afectando a 14,1 millones de
personas, de las cuales 5,9 millones son niños. Tras una evaluación
de la situación, UNICEF, junto a los gobiernos locales, se centró
especialmente en los 40 municipios más afectados, que acogen a
cerca de 1,34 millones de personas, incluidos 558.000 niños.
«Nuestro objetivo hasta ahora ha sido el suministro de
ayuda vital a los niños y las comunidades más afectadas por el
tifón y que están en mayor riesgo», ha dicho Angela Kearney,
Representante de UNICEF en Filipinas. «Estamos logrando un progreso
real pero hay que hacer mucho más para restablecer los derechos de
estos niños y devolverles la posibilidad de que alcancen todo su
potencial. El personal de UNICEF trabaja contrarreloj para
proporcionar ayuda de urgencia».
UNICEF ha fortalecido su presencia en las zonas más
afectadas para acelerar la entrega de suministros y agilizar el
trabajo de apoyo, bajo la coordinación del Gobierno de Filipinas,
los aliados humanitarios y los gobiernos locales.
UNICEF y sus aliados están jugando un papel clave en estas
regiones, tanto en la restauración del acceso a agua potable y
saneamiento, como en la vacunación contra enfermedades peligrosas y
el fomento de prácticas saludables en los niños (con la OMS).
También trabajan en el tratamiento de la desnutrición en madres y
recién nacidos, en la educación y puesta en marcha de centros
de primera infancia, así como la protección de los niños frente a
abusos y explotación.
«Cada día damos más apoyo, intentando asegurar que se
satisfagan las necesidades y los derechos de todos los niños», dijo
Kearney. «Y ya que estamos apoyando, lo hacemos teniendo un ojo
puesto en el futuro, para garantizar que todo lo que se reconstruye
sea más resistente a los desastres, más fuerte ante cualquier
calamidad que pueda haber en el futuro.»
El plan de respuesta de emergencia de UNICEF incluye la
transición desde la primera ayuda de socorro a la recuperación a
largo plazo. También incluye el apoyo proporcionado a las
instituciones locales y nacionales para asegurar que se cubren las
necesidades de los niños como parte de los planes nacionales y
locales de respuesta ante desastres.
Algunos resultados del trabajo de UNICEF en Filipinas
hasta el momento:
Agua y saneamiento
Desde noviembre se han proporcionado kits de agua,
productos para el tratamiento de agua, bidones y contenedores para
unas 925.500 personas afectadas en Samar, Leyte y Capiz. También se
han distribuido lavabos y sanitarios portátiles para unas 70.000
personas en Capiz, Samar Oriental y Leyte. Además de kits de
higiene para 231.000 personas en todo Samar, Leyte, Capiz, Iloilo y
Cebú.
Salud
UNICEF está apoyando al Departamento de Salud en la
restauración de los programas rutinarios de vacunación reponiendo
materiales y restableciendo la cadena de frío en las zonas
prioritarias.
El sarampión, el dengue y la diarrea representan un riesgo. Con
el apoyo de UNICEF y sus aliados, el Departamento de Salud ha
llevado a cabo una campaña de vacunación contra el sarampión,
trabaja para eliminar los criaderos de mosquitos, y tiene previsto
finalizar los planes de respuesta contra el dengue en las regiones
afectadas. Hasta el momento se han detectado más de 4.000 casos de
diarrea en las regiones afectadas.
UNICEF está trabajando con el Departamento de Salud, la
OMS y otros socios para aumentar la capacidad de las autoridades
locales de prevenir brotes de diarrea acuosa aguda, dengue y otras
enfermedades relacionadas. También trabaja para construir centros
locales de diagnóstico y tratamiento.
Nutrición
Más de 8.000 mujeres embarazadas y lactantes, así como
cuidadores, han recibido asesoramiento y apoyo acerca del cuidado
de recién nacidos y niños pequeños a través de 43 espacios amigos
de UNICEF para madres y bebés. UNICEF está trabajando con el
Consejo Nacional de Nutrición de Filipinas para dar apoyo de
emergencia a niños, mujeres embarazadas y madres lactantes en más
de 1.000 barangay (barrios) de las zonas afectadas.
Hasta ahora se ha examinado el estado nutricional de más
de 97.000 niños menores de 5 años de las zonas más afectadas. Como
resultado de estas pruebas, 159 niños con desnutrición severa han
sido admitidos en los programas de alimentación terapéutica y
suplementaria.
Educación y Desarrollo de la Primera Infancia
UNICEF ha montado 1.244 espacios temporales de aprendizaje
que han sido utilizados por más de 124.000 niños.
Protección de la Infancia
UNICEF y sus aliados han distribuido kits para el cuidado
y desarrollo de la primera infancia, kits recreativos y tiendas de
campaña en 79 Espacios Amigos de la Infancia que han apoyado a
13.500 niños. También se ha prestado apoyo psicosocial para ayudar
a los niños a lidiar con el impacto emocional y psicológico de la
tragedia.
Tras poner en marcha el sistema de rastreo y reunificación
familiar apoyado por UNICEF, se localizaron 92 niños no acompañados
y separados de sus familias, haciéndose cargo de su situación las
autoridades gubernamentales pertinentes. Se han formado unos
cincuenta grupos de acción comunitaria y de voluntarios en
protección de desplazados para proporcionar más seguridad y
protección a las mujeres y niños vulnerables. Este entrenamiento se
está ampliando para proporcionar ayuda en ocho centros de
evacuación y sitios transitorios de alto riesgo.
Más información sobre el trabajo de UNICEF en
Filipinas: