SUDÁN: Los niños son los más afectados por el desplazamiento de la población
La actual crisis de desplazados internos y de refugiados en Sudán se manifiesta claramente como una crisis que sufren los niños: el 70% de las personas en movimiento son niños. El conflicto está activo en 9 de los 18 estados del país y en más de un centenar de lugares hay personas que necesitan asistencia humanitaria. Desde el comienzo del año, solo la región de Darfur ha visto 267.600 nuevos desplazados internos.
“UNICEF está siendo testigo diariamente de niños que necesitan
asistencia humanitaria urgente en lugares en constante cambio.
Estar en movimiento en medio de un conflicto, y amontonados en
refugios improvisados con acceso limitado o nulo a los servicios
esenciales puede significar la muerte, la enfermedad y la
discapacidad para los niños”, dijo hoy en Ginebra Geert Cappelaere,
Representante de UNICEF en Sudán.
La crisis en Darfur cuenta ya con un historial de diez años
desde que se inició en 2003, y ni el Acuerdo General de Paz de 2005
ni la secesión de Sudán del Sur en 2011 han supuesto
transformaciones positivas en Sudán hacia una sociedad pacífica y
cohesionada. Mientras prevalece el conflicto, habrá víctimas, y
UNICEF está preocupado ya que las víctimas más vulnerables de la
guerra y el desplazamiento siguen siendo los niños.
Múltiples crisis, pocos fondos
Sudán es escenario de un conflicto y de una crisis en la que el
número de personas que huyen cambia a diario. Mantenerse al día con
los nuevos acontecimientos, las necesidades humanitarias y las
necesidades de financiación es un reto diario para UNICEF y sus
aliados en el terreno. Como actor clave en la respuesta de
emergencia para los niños, UNICEF es el custodio de importantes
sumas de contribuciones de los donantes, pero las necesidades son
abrumadoras.
Además de las crisis humanitarias, Sudán lucha con un legado de
problemas derivados de la falta de inversión en los sectores
sociales, evidenciada sobre todo por una crisis de desnutrición
silenciosa. Aproximadamente uno de cada tres niños sufre retraso en
el crecimiento; una condición causada por la desnutrición crónica
que puede tener consecuencias de por vida para los niños, sobre
todo en sus capacidades mentales.
Caminos a seguir para Sudán
Sudán está situado donde África se encuentra con Oriente Medio y
donde un nuevo comienzo, un nuevo contrato social y los nuevos
modelos de desarrollo equitativo y socio-económico podrían ser
forjados. UNICEF señala que ya hay algunos avances positivos. Por
ejemplo, en el sector privado con la producción nacional de
productos de primera necesidad para los niños con desnutrición como
el alimento terapéutico listo para su uso, y en las comunidades se
está llevando a cabo un duro trabajo para cambiar las normas
sociales y las prácticas tradicionales nocivas, sobre todo a través
de la campaña para poner fin a la mutilación genital femenina en
Sudán.
Sin embargo, un completo y nuevo comienzo para Sudán requerirá
un liderazgo audaz en todos los niveles, para poner fin a los
conflictos y para construir consensos y tracción en torno a una
agenda para el desarrollo nacional. Haciendo una llamada de
atención sobre la situación de los niños, Cappelaere instó a un
esfuerzo general para detener los conflictos en Sudán.
“Los niños no tienen ningún lugar, ningún rol ni ninguna
responsabilidad en el conflicto armado. El conflicto les priva de
su infancia y pone su futuro en peligro. Hago un llamamiento hoy,
en nombre de todos los niños de Sudán, a las partes de todos los
conflictos armados en territorio sudanés para que depongan las
armas y forjen la paz. Apelo también a la comunidad internacional
para ayudar a Sudán a superar su crisis y crear un futuro
sostenible para los niños del país. No dejemos que los niños de
Sudán se conviertan en una crisis olvidada. En lugar de eso, vamos
a atenderles”.