Dos de cada cinco niños carecen de asistencia vital en la República Centroafricana
Un año después de que la violencia extrema sacudiera la República Centroafricana, dos de cada cinco niños que necesitan urgentemente el apoyo de UNICEF siguen sin recibir ayuda humanitaria vital, según la organización.
UNICEF dice que la grave falta de financiación y la inseguridad
–como por ejemplo las barricadas en las carreteras, los saqueos y
los ataques contra trabajadores humanitarios– han dejado sin acceso
a los servicios esenciales de salud, agua, educación y protección a
los niños que esperaban ayudar este año.
“Los niños en la República Centroafricana ya no están en los
titulares, pero más de 2,5 millones siguen viviendo en un miedo
constante”, dijo Manuel Fontaine, Director Regional de UNICEF para
África Occidental y Central. “Tienen muy poco acceso a los
servicios esenciales y dependen totalmente de la ayuda humanitaria.
Mientras nos preparamos para celebrar el Año Nuevo, debemos
aprovechar la oportunidad para dar un futuro mejor a estos
niños”.
Debido a que este año se ha recibido menos de la mitad de los
fondos de emergencia necesarios, y a que el acceso humanitario ha
estado limitado debido a la violencia, UNICEF ha tenido que
realizar grandes esfuerzos para ofrecer la asistencia vital que las
comunidades necesitan.
• 620.000 personas no pudieron
recibir atención médica ni medicamentos básicos
• 250.000 personas no tuvieron
acceso a fuentes mejoradas de agua
• 33.000 niños no fueron vacunados
contra el sarampión
• 5.000 niños gravemente
desnutridos menores de cinco años no recibieron tratamiento.
En el momento más álgido de la crisis, la lucha y los
enfrentamientos generalizados obligaron a cerca de medio millón de
niños a abandonar sus hogares. El conflicto ha destrozado las
comunidades de todo el país, dejando una estela de destrucción y el
colapso de los servicios básicos. Según UNICEF, un promedio de por
lo menos un niño fue asesinado o mutilado todos los días de este
año en la República Centroafricana. Los grupos armados reclutaron
una cifra cercana a los 10.000 niños.
“Detrás del horror de la violación y el asesinato hay muchos
maestros, vacunadores, trabajadores sociales y médicos en la
primera línea de batalla que se arriesgan todos los días en pro de
los niños”, dijo Manuel Fontaine. “Sin apoyo, su trabajo para
salvar vidas está amenazado, y es muy posible se echen a perder la
mayor parte de los progresos alcanzados este año.»
Junto con las autoridades y los aliados locales, UNICEF pudo
prestar servicios esenciales a miles de familias necesitadas. Cerca
de 1,4 millones de personas recibieron medicamentos; más de 1
millón de niños fueron vacunados contra la poliomielitis;
aproximadamente 550.000 mosquiteros fueron distribuidos para
proteger a las familias contra el paludismo; y más de 22.300 niños
con desnutrición grave recibieron tratamiento terapéutico.
Al mismo tiempo, la crisis se está ampliando a lo largo de las
fronteras. En los últimos 12 meses, la violencia ha generado
188.000 nuevos refugiados que han huido a los países vecinos, como
el Camerún, el Chad, el Congo y la República Democrática del Congo.
Más del 80% de las personas que huyen de la violencia a través de
las fronteras son niños y mujeres. Además, cerca de 430.000
personas que han huido de sus hogares siguen desplazadas dentro de
la propia República Centroafricana. Más de 16.000 personas de las
poblaciones minoritarias se mantienen sitiados en enclaves rodeados
por grupos armados.
UNICEF hace un llamamiento por 72 millones de dólares para
llevar a cabo en 2015 sus programas de emergencia en la República
Centroafricana; el objetivo es reconstruir los servicios sociales,
proteger a los civiles, involucrar a las comunidades para fomentar
la reconciliación y promover la paz.
En este enlace se pueden descargar videos y fotos de la
República Centroafricana: http://uni.cf/1w3X7RC
Acerca de UNICEF:
UNICEF promueve los derechos y el bienestar de todos los niños y
niñas en todo lo que hacemos. Junto a nuestros aliados, trabajamos
en 190 países y territorios para transformar este compromiso en
acciones prácticas, centrando especialmente nuestros esfuerzos en
llegar a los niños más vulnerables y excluidos para el beneficio de
todos los niños, en todas partes.