UNICEF Y EL PMA TRABAJAN PARA TERMINAR CON LA DESNUTRICIÓN EN SUDÁN DEL SUR
COMUNICADO CONJUNTO
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y UNICEF están intensificando sus esfuerzos para revertir la situación de la desnutrición grave en Sudán del Sur, donde el brutal conflicto ha forzado el desplazamiento de millones de personas, destruido los servicios básicos y provocado un aumento de las enfermedades y agravado la situación de hambre.
UNICEF y el PMA han lanzado hoy un plan conjunto de respuesta
para mejorar la nutrición, que permitirá a ambas agencias y sus
aliados apoyar a más de dos millones de personas – niños, mujeres
embarazadas y nuevas madres- en el tratamiento y prevención de la
desnutrición aguda en el país hasta mayo de 2016. Ambas agencias
comenzaron a trabajar de forma conjunta en este nuevo enfoque el
año pasado y ahora se embarcan en el segundo año del plan con el
compromiso de ampliar su trabajo para salvar vidas.
«En Sudán del Sur, cada dos minutos, otro niño pasa a ser un
niño severamente desnutrido. El año pasado ayudamos a evitar una
hambruna. Ahora debemos aumentar nuestros esfuerzos para evitar una
pérdida catastrófica de vidas de niños pequeños», dijo Jonathan
Veitch, representante de UNICEF en Sudán del Sur.
Esta renovada estrategia conjunta va acompañada por un informe
que muestra que la acción emprendida en el primer año por ambas
agencias ayudó a prevenir la hambruna y a salvar vidas, al llegar a
un millón de personas en todo el país mediante métodos innovadores
como los equipos conjuntos de respuesta rápida en los estados
afectados por el conflicto y una mejora de la respuesta en los
estados no afectados.
“En el primer año trabajamos bajo condiciones extremadamente
difíciles para llevar la atención nutricional que tanto necesitaban
a todas las personas que pudimos en todos los lugares que pudimos”,
dijo Joyce Luma, director de país y representante del PMA en Sudán
del Sur. “Si miramos hacia delante, queremos mejorar la calidad de
los servicios de nutrición para seguir previniendo y tratando la
desnutrición aguda”.
El plan de respuesta conjunto cubre todos los estados de Sudán
del Sur. Se buscará involucrar a más aliados locales y del
gobierno, y mejorar su capacidad para tratar la desnutrición. El
plan de respuesta nutricional también trabajará para abordar las
causas y origen de la desnutrición, como la pobreza, agua y
saneamiento adecuados y hábitos alimenticios de bebés y niños.
La desnutrición en Sudán del Sur es un problema crónico, así
como la situación de grave emergencia actual, y es necesario un
enfoque tanto en la prevención como en proporcionar una gestión de
calidad de la desnutrición aguda para garantizar la salud de la
próxima generación.
La tasa de desnutrición aguda global (GAM, por sus siglas en
inglés) sigue siendo alarmantemente alta – muy por encima del
umbral de emergencia del 15% en la mayor parte del país –
especialmente en las regiones los Estados del Gran Alto Nilo,
Warrap y el norte de Bahr el Ghazal. Un cuarto de millón de niños
están gravemente desnutridos.
Mientras el acuerdo de paz firmado en agosto ofrece esperanza
para el nuevo país, los servicios básicos de salud y nutrición
continúan fuera del alcance de gran parte de la población. Desde
abril, los intensos combates han obligado a cientos de miles de
personas a huir a la selva o pantanos en busca de protección, donde
quedan lejos de la asistencia humanitaria. Los servicios básicos
que se restablecieron el año pasado han sido destruidos, incluyendo
hospitales, agua potable y centros de tratamiento de nutrición
-tanto ambulatoria y como en instalaciones sanitarias.
Desde que comenzase el conflicto en diciembre de 2013, más de
dos millones de personas se han visto forzadas a desplazarse de sus
hogares en Sudán del Sur, más de la mitad de ellos niños. Las
agencias humanitarias siguen haciendo frente a los desafíos para
continuar llegando a la población afectada con servicios de
nutrición.
El programa de nutrición de UNICEF y el PMA que salva vidas en
Sudán del Sur está financiado por varios donantes, entre ellos, la
Comisión Europea, Japón, Noruega, Suiza, el Reino Unido y los
Estados Unidos.